Sergio Ramos, nuevo jugador del Real Madrid, declaró en su presentación que no se considera titular pese a la cuantía de su fichaje (27 millones de euros) y que deberá ganarse el puesto de titular desde el primer día.

Florentino Pérez, presidente de la entidad presentó al defensa andaluz, que recibió la camiseta con el dorsal número 4 de manos de Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del club.

"Estoy a disposición del entrenador y será él quien decida si debo jugar ya el sábado ante el Celta. Vengo con mucha ilusión y con ganas de trabajar, aunque debo ganarme el puesto. Empiezo de cero", declaró.

"Estaba un poco nervioso porque era una experiencia que no conocía. Ha sido un orgullo que Di Stéfano me diera la camiseta. Fue muy bonito. Me considero un jugador que llega con mucha calma y con ganas de dar muchas alegrías a la afición", reconoció el futbolista.

También dijo que sabe la exigencia que tendrá en su nuevo club. "En un equipo como el Real Madrid es complicado jugar porque tiene muchos jugadores que se van al ataque. Además, tienen mucha calidad y los defectos que tengas sobresalen más", añadió.