Que Sergio Ramos es un hombre de carácter es cosa sabida por todos sus compañeros y rivales. También por Luis Aragonés, que podía esperarse la reacción que tuvo ayer el defensa del Madrid después de lo ocurrido el día anterior. El seleccionador le acusó en rueda de prensa "de hacer cositas que no debe hacer fuera del campo" y el jugador sevillano tampoco se escondió a la hora de pedirle explicaciones.

Lo hizo nada más acabar la charla habitual que el técnico despacha con los 23 internacionales antes de comenzar cada sesión de entrenamiento. Cuando Luis hizo el gesto pertinente para que los futbolistas se pusieran a trabajar, Ramos dio un paso al frente, le miró fijamente a los ojos y abrió una tensa conversación con él rodeado por todos los compañeros. Fueron más de cinco minutos de intercambio dialéctico, en los que el futbolista empleó un tono de evidente firmeza y realizó gestos inequívocos para reclamarle respeto a esos códigos internos de los que Luis no deja de hablar.

Al parecer, tras pedir disculpas a todo el grupo por algún que otro retraso a la hora de bajar al comedor, Ramos exigió a Aragonés que aclarase sus palabras del jueves porque considera que pueden manchar su imagen como persona y como futbolista. El tono de la conversación subió mientras los demás ponían cara de circunstancias.

MARCHENA INTERVIENE En un momento dado terció Carlos Marchena para retirar al andaluz, rebajar la tensión y de paso protegerle de las cámaras de televisión y de los teleobjetivos de los fotógrafos, encantados con la escena. Todo acabó con un gesto mutuo más o menos amistoso.

"Hablábamos de música, nada más", dijo Fernando Torres una hora y media después en rueda de prensa para salir del paso. La versión de Aragonés fue recogida algo más tarde por TVE-1, donde dijo con poca convicción que no se había hablado de sus manifestaciones. "Hablamos de temas del equipo y Sergio se ha expresado. Cuando hay pocas noticias se habla de cosas sin ninguna importancia", declaró el técnico español.

Lo sucedido no ha hecho cambiar de opinión al seleccionador en cuanto a sus intenciones para afrontar el partido de mañana contra los italianos. En el entrenamiento vespertino, no tuvo ningún problema en mostrar sus planes. Ninguna novedad. Ninguna prueba especial.

Iniesta no perderá la titularidad en beneficio de Cazorla, con lo que el equipo inicial ante Italia será el mismo que empezó los dos primeros encuentros.

Los jugadores de Luis Aragonés, que se dividieron en titulares y suplentes, disputaron un partidillo que concluyó con empate a un tanto y goles marcados por Sergio García y David Silva.

Luis dispuso como titulares a los once que jugarán el próximo domingo el partido de cuartos de final contra Austria: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila; Senna; Iniesta, Xavi Hernández, Silva; Villa y Torres. Después hubo penaltis.