Sergio Ramos, defensa internacional del Real Madrid, no se entrenó ayer por un golpe sufrido ante el Real Zaragoza pero podrá jugar mañana ante el Mallorca en Copa del Rey, partido que será el primero que se pierda el mali Mahamadou Diarrá que ayer se despidió para disputar la Copa de Africa. La lesión de Gabriel Heinze ante el Real Zaragoza, rotura del músculo bíceps femoral de su pierna izquierda, le mantendrá de baja mes y medio. Unido a los problemas de la fascitis plantar de Christoph Metzelder y el esguince de tobillo de Fabio Cannavaro, hacen que el estado de Ramos sea clave para el partido en Mallorca. Es seguro que Pepe regresará tras superar un pequeño problema muscular y la fuerte gripe que le debilitó en el inicio de año y provocó que Bernd Schuster le reservara el pasado domingo. Si se entrenó con el grupo Diarra, en su último día a las órdenes de Schuster antes de marcharse a la Copa de Africa.