El próximo viernes, día 31 de julio, podría ser el último de la corta historia del Mérida UD o el primer día de un futuro esperanzador con un proyecto nuevo gestionado por nuevas personas, que arrancaría tarde para la próxima temporada 2009-2010, pero tal y como está la situación, con que arrancara ya sería suficiente para la parroquia emeritense.

En este contexto, en el día de ayer se reunió Pepe Bayardo como representante del grupo inversor que estaría interesado en hacerse cargo del club, con el alcalde de la ciudad, Angel Calle, para conocer de primera mano cuál sería la ayuda que recibirían del ayuntamiento si cogieran las riendas de la entidad, ante lo cual, la respuesta del consistorio ha sido clara, "un estadio remodelado y una subvención de 50.000 euros". En este sentido, Calle ha dejado claro en declaraciones en Canal Extremadura Radio que "cuando nos traigan el proyecto deportivo lo estudiaremos porque no vamos a ceder instalaciones municipales, con el gasto que conlleva, al primero que llegue de fuera sin conocerlo", así como "tampoco vamos a realizar ningún tipo de operación urbanística". Calle ha vuelto a recordar que "el ayuntamiento está para ayudar, no para salvar a nadie".

La respuesta del grupo inversor llegará antes del viernes, ya que en esa fecha tendrían que hacerse cargo de la deuda que el club ha contraído con la AFE.

Mientras, la junta gestora del club sigue trabajando en otras alternativas. Ayer se conoció la posibilidad de que los futbolistas retiren las denuncias que tiene puestas en la AFE. De momento parece casi seguro que lo harán Ismael, Machicado, Stoeten, Troyano, Sabino, Molina, Chus Bravo, Garabano y José María Gaspar, aunque los demás, con los que aún no se han contactado, harían lo mismo.

Con el club en Segunda B, los futbolistas tendrían más posibilidades de cobrar lo que se les adeuda, lo que se haría en tres pagos, uno a principios de temporada, otro a mediados y el tercero y último cuando acabe la temporada.