STEAUA 0: Zapata; Emeghara, Goian, Rada, Nesu; Nicolita, Petre, Lovin, Croitoru (Badea, min.46); Iacob (Surdu, min.62) y Dica.

SEVILLA 2: Palop; Dani Alves, Mosquera, Dragutinovic, Adriano; Poulsen, Keita; De Mul (Diego Capel, min.63), Renato, Jesús Navas (Hinkel, min.89); y Kanouté (Luis Fabiano, min.68).

GOLES: 0-1, min.24: Renato; 0-2, min.65: Renato.

ARBITRO: Herbert Fandel (ALE). Amonestó a Emeghara y Rada por parte del Steaua Bucarest, y a Kanouté y Adriano por parte del Sevilla.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuarta jornada del Grupo H.

El entrenador sevillista Manolo Jiménez debutó con victoria en la Liga de Campeones al derrotar claramente a un muy flojo Steaua de Bucarest (0-2) con dos goles del brasileño Renato, y acaricia los octavos de final de la máxima competición continental entre clubes en su primera participación.

Con la victoria en la capital rumana, el Sevilla se coloca segundo del Grupo H con nueve puntos, uno menos que el Arsenal --que ayer empató en Praga ante el Slavia (0-0)-- y cinco más que los checos. De esta forma, los de Jiménez, a priori, ya sólo tienen que jugarse el liderazgo de grupo con los de Arsene Wenger.

El duelo entre dos entrenadores debutantes en la Liga de Campeones, Marius Lacatus, exjugador del Oviedo, entre otros, y Manolo Jiménez, cayó del lado del español. De hecho, el Sevilla no tuvo rival en el campo. El Steaua, séptimo en la débil liga rumana a 15 puntos del líder, casi ni existió.

NOVEDADES Jiménez apostó por dar entrada en el once inicial al joven extremo belga Tom De Mul en lugar del brasileño Luis Fabiano, cuyo puesto fue ocupado en la media punta por su compatriota Renato, mientras que en la banda izquierda se situó Jesús Navas, que jugó igual de bien por esa banda que cuando cambió a la derecha.

La superioridad tan aplastante del Sevilla hizo que el gol llegara casi por inercia. En el minuto 24, Jesús Navas sacó un córner y el danés Poulsen se adelantó a cuatro pasmados defensores rumanos para cabecear fuertemente hacia la portería. El rechace del portero lo aprovechó Renato para meter el primero.

Los de Lacatus no tiraron ni un sólo tiro a puerta en toda la primera parte. El único método de acercarse a la portería de Palop, un espectador más esta noche, era colgar balones en cualquier lanzamiento de falta, por lejos que fuera. Además, la salida del balón desde la defensa es casi una tortura. El público del Steaua Stadium mostró su descontento con pitos.

El Sevilla pudo haber sentenciado el partido en la primera parte con un cabezazo de Poulsen que salió rozando el poste y con dos remates de Kanouté.

POCO PELIGRO El único momento en que los rumanos dieron constancia de su existencia en el césped del Steaua Stadium fue en el primer cuarto de hora. A base de empuje, y con la entrada del delantero Goian, el Steaua disparó varias veces a puerta y tuvo a su favor unos cuantos saques de esquina, nada más que eso.

Porque los sevillistas volvieron a apretar los dientes en el minuto 65, cuando el lateral brasileño Dani Alves, que cada partido que pasa se parece más al de temporadas anteriores, llegó al borde del área, hizo dos paredes con Renato y pasó de tacón a Navas, quien centró para que el propio Renato rematara en plancha para sentenciar el partido.

A partir de ahí, el Sevilla se apoderó del balón y tuvo varias oportunidades para reflejar en el marcador un resultado de goleada que para nada hubiera resultado extraño. Navas casi marca en un tiro-centro y de nuevo Renato estuvo a punto de completar una noche gloriosa con tres goles.