Getafe: Luis García; Contra, Belenguer, Alexis, Paredes; Celestini, Casquero, Cotelo, Nacho, Sousa (Albin, min. 70); y Güiza (Pachón, min. 85).

Sevilla: Palop; Dragutinovic, Nicolás Escudé, Aitor Ocio, Hinkel; Duda, Renato (Maresca, minuto 70), Poulsen, Jesús Navas; Luis Fabiano (Kerzakov, min. 75) y Kanouté (Chevanton, min. 58).

Arbitro: Pérez Lasa (Comité Territorial Vasco): Mostró tarjeta amarilla a Contra (min. 12), Belenguer (min. 16), Celestini (min. 34), Güiza (min. 38) por parte local y Luis Fabiano (min. 39) por los sevillistas.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada del campeonato nacional de Liga, celebrado en el Coliseum Alfonso Pérez ante la presencia aproximada de 12.000 espectadores.

El Sevilla derrapó en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Getafe frenó las aspiraciones andaluzas y las suyas propias para asaltar los puestos europeos, en un partido que comenzó fuerte en la primera parte y fue soporífero en la segunda mitad.

El Sevilla asustó muy pronto. La parroquia getafense todavía no estaba en sus asientos cuando Christian Poulsen cabeceó una falta que Luis García sacó de manera salvadora. El guardameta local comenzó fuerte en la difícil tarea de sustituir al Pato Abbondanzieri, arquero menos goleado de todo el campeonato.

Con empate a dos en ocasiones, el choque se calmó y la locura dio paso a una tensa calma. Ninguno de los dos equipos acechaba el área rival, pero en el ambiente flotaba la sensación de que cualquiera de los dos podría marcar en cualquier momento. Frederic Kanouté se convirtió en una isla abandonada a su suerte que nadie podía visitar. En 45 minutos, el francés sólo tiró una vez entre los tres palos.

Ambos conjuntos saltaron al césped con una actitud diferente que la que protagonizaron en el primer acto. Los dos equipos se enzarzaron en una aburrida lucha en el centro del campo de la que ninguno parecía salir vencedor. Los balones volaban por encima de las cabezas de Casquero y Poulsen, cerebros de ambos clubes, y el choque se convirtió en una guerra de balonazos.