SEVILLA - 1: Palop; Konko, Cala, Dragutinovic, Fernando Navarro; Jesús Navas (Koné, m.81), Zokora, Romaric (Duscher, m.74), Diego Capel; Renato y Kanouté (Negredo, m.60).

RANGERS - 0: McGregor; Whittaker, Weir, Bougherra, Papac; Thomson, McCulloch; Beasley (Lafferty, m.46), Davis, Smith (Fleck, m.85); y Miller (Nacho Novo, m.46).

GOL: 1-0, min. 08: Kanouté, de penalti.

ARBITRO: Bertrand Layec (Francia). Amonestó a los visitantes Papac, Lafferty y Boughherra.

INCIDENCIAS: Partido de la sexta y última jornada en el Grupo G de la Liga de Campeones.

El Sevilla cerró su pase a octavos de final de la Liga de Campeones con una victoria por 1-0 ante el Glasgow Rangers y como primero del grupo, en un partido en el que el equipo español pudo golear pero desperdició muchas ocasiones ante un rival defensivo y con pocos recursos.

El encuentro fue de dominio absoluto de los sevillistas, que, sin forzar, doblegaron a una formación de Glasgow que mostró el porqué de su incapacidad para ganar un partido en esta fase.

El equipo escocés cerraba su participación en competición continental por esta temporada, ya que llegó al Sánchez Pizjuán con solo dos puntos y sin ninguna victoria en las primeras cinco jornadas, lo que no le podía mover del cuarto y último puesto fuera cual fuera el resultado.

El conjunto español, por su parte, ya se había asegurado el pase a octavos hace dos jornadas y un empate le valía para ser el primero del Grupo G, aunque una derrota también le servía si el Unirea rumano no ganaba en el campo del Stuttgart, lo que no ha sucedido, pues los alemanes se han impuesto por 3-1.

Los sevillistas empujaron mucho desde el inicio, como si la victoria fuera necesaria para seguir en el máximo torneo continental de clubs, pero es que el equipo de Manolo Jiménez quiso disipar ciertas dudas generadas por el hecho de que no había ganado ninguno de sus tres últimos partidos, con dos empates en Sevilla en la Liga, ante el Málaga (2-2) y Valladolid (1-1), y una derrota en la Champions en Bucarest ante el Unirea (1-0).

GOL DE KANOUTE Los locales encontraron el premio del gol a los ocho minutos, cuando Kanouté transformó con frialdad un penalti que el lateral derecho Whittaker hizo al zancadillear a Navarro.

El 1-0 no varió en nada el partido, porque la formación andaluza, en la que Jesús Navas se convertía, con 48 partidos, en el sevillista con más participaciones europeas en toda la historia del club, fue absoluta dominadora de la situación ante un rival con poco poder de reacción y que tuvo poco el balón en su poder, pese a que su técnico, Walter Smith, avisó de que, aunque deportivamente no tenían nada en juego, sí estaba de por medio el orgullo del club.

La segunda parte empezó y terminó con los mismos tintes de la primera.