Villarreal: Viera, Kromkamp, Gonzalo, Alvarez, Arruabarrena (Sorín, m.46); Cazorla, Josico (Figueroa, m.68), Tacchinardi, Riquelme (Héctor Font, m.28); Jose Mari y Forlán.

Sevilla: Palop, Alves, Prieto, Aitor Ocio, David, Martí, Renato, Maresca (Navas, m.54), Adriano (Antonio López, m.48), Kepa Blanco (Saviola, m.66) y Kanouté.

Goles: 0-1, m.41 Adriano. 1-1, m.74 Figueroa.

Arbitro: Megía Dávila (C. Madrileño). Amonestó por los locales a Arruabarrena, Figueroa y Gonzalo, y al visitante Ocio. Expulsó por el Villarreal a Alessio Tacchinardi, con roja directo, en el m.84.

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada de Liga, disputado en el estadio de El Madrigal ante 18.000 espectadores.

El Sevilla pudo golear al Villarreal a domicilio, pero los andaluces y en especial su delantero Kanouté perdonaron un sinfín de oportunidades, incluido un penalti, lo que dio vida a los castellonenses que a un cuarto de hora del final empataron el encuentro a un gol.

Si el Villarreal tiene un rival que se le atraganta en la Liga es el Sevilla, un equipo al que sólo ha sido capaz de derrotar una vez en las anteriores cinco visitas. Fiel al guión, el equipo sevillista volvió a demostrar que se le dan bien sus visitas a El Madrigal.

Tras la lesión de Riquelme, el Villarreal quedó a merced de un Sevilla que manejaba el encuentro a su antojo y se acercaba cada vez con más peligro al área castellonense. En una de estas oportunidades, Kanouté logró tocar un balón que Alvarez no supo despejar y Adriano se quedó solo ante Viera para anotar el 0-1.

Los cinco últimos minutos del primer acto pudieron ser definitivos para la suerte del choque, ya que además de este gol, Kanouté lanzó fuera una pena máxima cometida sobre Kepa Blanco y los sevillistas desperdiciaron un libre indirecto en el punto de penalti.

SEGUNDA PARTE En la segunda parte, el Villarreal salió con más ímpetu, un balón al poste de Forlán, pero el Sevilla seguía en la misma línea.

Kanouté se convirtió en una pesadilla para la zaga local, que con fortuna veía como el atacante maliense estaba negado de cara a gol y Viera se hartaba de sacar balones en un debut más trabajoso de lo esperado.

La falta de acierto de los sevillistas mantuvo vivo al Villarreal, que a la media hora de juego conseguía, por mediación de Figueroa, igualar el partido. Los de Pellegrini con quince minutos por delante se lanzó a por la victoria y el partido se volvió loco. El gol podía caer a favor de cualquiera de los dos equipos, aunque el marcador ya no se movería más pese a la inferioridad numérica de los castellonenses en los últimos minutos del choque.