Pese a las ausencias de las grandes , los organizadores del All England pueden respirar tranquilos porque hoy saltará a la central una tenista suficientemente contrastada por su juego en la pista y con glamour fuera de ella como Maria Sharapova, campeona del torneo a los 17 años (2004), que ha vuelto con fuerza después de una operación en el hombro derecho por la lesión que sufrió hace tres años y que puso en peligro su carrera hasta hacerla caer en el ránking en el puesto 126 en el 2009.

Su regreso empezó el año pasado cuando acabó en el puesto 14 tras ganar dos títulos pequeños, pero su objetivo era volver a luchar por los grandes títulos. "Cuando sabes lo que se siente al levantar un trofeo de los grandes, los que realmente quieres conseguir en tu carrera, y sabes lo bien que puedes llegar a jugar, no puedes darte por vencida, aunque las cosas sean complicadas, Siempre creí en mí y nunca pensé en dejar el tenis", explicaba la tenista rusa.

Sharapova, ganadora también del Abierto de EEUU en el 2006 y del Abierto de Australia en el 2008, se presenta en la final (15.00, Digital+) sin haber perdido un set en los seis partidos disputados hasta el momento en el torneo. Un balance que la hace gran favorita.

Petra Kvitkova, una jugadora de 21 años desconocida para el gran público, aunque octava del mundo, tendrá la oportunidad de vivir por primera vez las sensaciones de las que habla Sharapova si logra el título. "No me importa a quién tenga delante en la pista. Me gusta jugar duro e iré al cien por cien para intentar ganar", decía.