El entrenamiento de la selección española de baloncesto comienza entre aplausos. El técnico, Mario Pesquera, quiere que sus jugadores afronten cada minuto de preparación con el máximo optimismo.

Pero la parsimonia, primogénita de la rutina, se apodera de la frecuencia de las palmadas hasta que alguien contamina el ambiente de alboroto y risas. La culpa es de José Manuel Calderón, que desde una esquina replica con ritmos más vivaces, acaso con un compás flamenco tan animoso como vivaz. El seleccionador espera a que la guasa escampe y luego manda calentar a sus pupilos. Ahí es donde el nuevo base de Toronto Raptors luce su espíritu más pueril, saltándose ejercicios, lanzando a canasta sin esmero, gastando bromas, realizando comentarios jocosos.

"Yo siempre juego para ganar el oro", fue su declaración de principios antes de partir a Belgrado, pero es una actitud que también muestra en los entrenamientos. No le gusta perder ni en un ejercicio de triples por parejas, en el que Carlos Jiménez se muestra más efectivo y en el que el extremeño trata de meterle presión: enreda a la hora de devolverle el balón, le maniata con apodos, se tira al suelo cómicamente con cada acierto del alero.

Con pasión

Pero el auténtico show de Calderón comienza en los partidillos, donde despliega todas las facultades que le han llevado a la NBA. La serenidad y la seriedad se apoderan de su rostro por momentos mientras dirige las jugadas defensivas u ofensivas. Sin embargo, cuando el balón vuela hacia el aro, su actitud revela su pasión.

Como si se tratara de un videojuego, comenta en voz alta el lance, recurre a onomatopeyas para reproducir efectos especiales, felicita y anima a sus compañeros y se mofa del rival que yerra. Con 23 años, Calderón disfruta del que puede ser el mejor momento de su vida. Ha triunfado en el Tau Vitoria, ha estado en la agenda de Madrid y Bar§a, ha dado el salto a la NBA y es uno de los referentes de la selección que luchará por una medalla en el Eurobasket de Serbia. ¿Qué más se puede pedir? "Me hubiera gustado jugar en la ACB con el Doncel". Eso es imposible, al menos de momento.