Reconoce Juan Carlos Gimeno que hasta finales de diciembre lo pasó bastante mal en el Cacereño. Aterrizó en el conjunto verde a mediados de septiembre, en la segunda remesa de futbolistas que llegaron de la mano de IQ Finanzas y completó la primera vuelta no solo sin jugar minuto alguno, no llegó a sentarse siquiera en el banquillo. «Me planteé muchas cosas, incluso tirar la toalla, y no soy una persona que se rinda fácilmente», confiesa ahora que, dice, empieza a ver la luz al final del túnel. «Era una situación surrealista, me sentía apartado, no contaba para nada y creo que más que una cuestión deportiva, era algo personal», añade. Parecida era la situación de Keko, que sí fue convocado en la jornada 8, aunque sin llegar a jugar; y Pablo Suárez, titular ante Santa Amalia, donde solo jugó 16 minutos al ser expulsado.

El cambio en el banquillo del Cacereño a finales de diciembre animó a Juan Carlos a seguir intentándolo. «Me transmitieron confianza», explica. Y poco a poco ha ido entrando, aunque aún no ha gozado de la titularidad. En la vigesimoprimera jornada (Olivenza-Cacereño) entró por primera vez en la convocatoria y jugó un minuto. Repitió el mismo guión dos semanas después (Arroyo-Cacereño) y desde entonces siempre ha estado en la convocatoria. Ante la UP Plasencia (J.25) jugó 18 minutos y frente al Extremadura B (J.26) 21. Fue el domingo pasado, en Coria, donde hasta el momento ha disfrutado de más minutos, casi una hora al sustituir al lesionado Luismi. «Entre a jugar casi sin calentar y al principio no fue fácil», cuenta, «aunque tras el descanso todo fue mejor». Ahora está dispuesto a «aprovechar cada oportunidad» para demostrar que tiene un sitio en este equipo. «Mi objetivo es jugar más, yo estoy aquí para aportar y ayudar al equipo», añade Juan Carlos, dispuesto a seguir ganándose cada minuto, cada segundo, en los entrenamientos. Le gustaría que fuera este domingo ante el Castuera, «pero eso son cosas del entrenador. «Va a ser un partido duro, ellos vienen de ganar al Don Benito y no nos lo pondrán fácil; en esta categoría no hay ningún rival fácil, hay que luchar mucho». Tanto como cada minuto sobre el verde.