El Cáceres 2016 debatirá esta noche en su junta directiva la destitución de Fede Pozuelo. Es algo que nadie puede negar a estas alturas, después de seis derrotas consecutivas, aunque las posibilidades hoy por hoy están más en que el entrenador seguirá en su puesto, al menos hasta después del choque ante el Sabadell. Sin embargo, en el caso de ser cesado, la siguiente pregunta resulta rotunda: ¿quién le sucedería? No hay una respuesta clara ni demasiadas alternativas en el mercado. Lo ideal sería alguien que conociese la idiosincrasia del baloncesto local y al mismo tiempo una categoría tan específica como la LEB Plata. Su cotización tampoco podría ser excesivamente alta y su incorporación tendría que ser inmediata. Como se ve, nada sencillo de aunar.

Posibles candidatos

Muchos señalan al director general del club, Manuel Piti Hurtado, como obligatorio heredero del puesto gracias a su responsabilidad en la construcción de la plantilla y su experiencia como entrenador en EBA y ayudante en ACB y LEB. Sin embargo, su llegada al banquillo supondría que el Cáceres 2016 quedaría descabezado , ya que es la persona que ejecuta la mayor parte de las decisiones en el día a día .

Otra solución en casa habría que buscarla en el ayudante de Pozuelo, Mario Segalás. A su favor están el hecho de su conocimiento exhaustivo de la plantilla y la categoría y además haber sido el técnico que logró el ascenso con el San Antonio a Liga EBA hace unos meses. En el plano negativo, que vive su primera temporada trabajando con profesionales y que habría que buscarle un segundo cualificado.

Mirando más hacia arriba, el nombre que ha surgido con más fuerza como posibilidad es el de Porfirio Fisac, exjugador del Cáceres CB y que la temporada pasada, tras una larga trayectoria en distintas competiciones, dirigió al Bruesa en la Liga ACB. En principio parece que Porfi , afincado en Extremadura, espera la llamada de algún club de la primera o la segunda categoría --recientemente estuvo en la agenda del Autocid Burgos (Liga LEB)--, pero nada puede descartarse.

La sorpresa puede ofrecerla el regreso de Alfred Julbe, a simple vista complicadísimo porque solo ha entrenado en ACB y a un grande de la LEB como el CAI Zaragoza. No lo es tanto si se tiene en cuenta su gusto por los desafíos, el afecto que tiene por la ciudad cacereña y la enorme amistad que mantiene con Manuel Hurtado, con quien estuvo viendo hace algunas semanas el partido que disputó el Cáceres 2016 en Vic.