Hay muchas maneras de jugar al fútbol, pero cuando uno escoge un estilo, una idea, en la que se mezcla, se intenta unir, el buen juego con la victoria, siempre que logra la victoria siente mayor placer, disfrute, felicidad que los demás.

Ganar se puede ganar de muchas maneras. Y no solo en el fútbol, también en el baloncesto o, incluso, en el tenis. Pero cuando uno es fiel a sus principales mandamientos, entre los que está ser fiel a un estilo, a una apuesta, la victoria se convierte, sí, en el principal argumento para convencer a los demás de que lo mejor es que adopten esa fórmula.

La suerte de loscampeones de inicio

Despistados. ¿Sabían dónde estaban? Claro que sabían dónde estaban. Lo sabían, nadie debía de recordárselo. Pero salieron despistados. Y el United lo notó. Y les atacó. Tres de sus hombres taparon la salida de Piqué y Touré, apretaron arriba, a nuestros defensas y eso creó confusión. No tanto porque nos sorprendiera tanto arrojo de inicio, sino porque el Barça empezó a rifar el balón. ¿Rifar el balón el Barça? ¿Qué partido es ese?

Cada duda era una ocasión para Ronaldo. Y en más de una, como siempre, apareció Valdés. Falta, córner, centro. Tortura. Pero el bicampeón tenía que tener suerte para ser tri y, en su primera llegada, golazo de Eto´o, tras internada de Iniesta. Habías superado tus 10 minutos malos, estabas salvado.

El estilo superioracaba imponiéndose

La primera parte acabó con 1-0 pero, no nos engañemos, hubiese podido finalizar con 0-1 o con 1-1 y, sí, también con 1-0. Los dos equipos habían demostrado que podían ganar la final con sus características, con lo que se suponían eran sus virtudes. La fuerza, el empuje, la presión del United y el toque, la posición, el rondo del Barça. Habíamos visto un ratito de cada manual. Uno tenía la sensación,.insisto, de que el Barça había sobrevivido ya a sus peores minutos, a su pájara.

Tras el descanso, todos pensamos en el Olímpico: los ingleses saldrán al ataque, empujarán hasta la muerte. Pero, mira por donde, fue el Barça quien empezó a ser el Barça. Y los pequeños. ¡Qué grandes son los pequeños! Se juntaron para hacer tricampeón al Barça. Xavi, Iniesta y Messi pusieron en marcha el rondo y adios United. Ese rato, ese cuarto de hora, fue el infierno del MUnited. Y no tuvieron más remedio que claudicar antes de tiempo. Incluso antes del segundo gol, otra obra de arte: el más pequeño rematando de cabeza, superando al más gigante.

Ganó el estilo, el mejor estilo.

Dedicado a los que soloquieren la victoria

Escribí que no hacía falta ganar esta final para creer en este equipo, para confiar en su propuesta, para elogiar su temporada. No mentí. Pero, para aquellos que solo creen en el resultadismo, en la victoria, este sonoro triunfo, es más necesario que para mi. Este Barça, y de ello me alegro, ha impuesto un estilo de juego que ha provocado millones de elogios en todos los rincones del mundo. Y ha escrito, con letras grandes y de oro, el mensaje de texto más difundido del 2009: se puede ganar jugando bonito, dando espectáculo. Copien esta propuesta. Si se atreven, por supuesto.