Juan Sabas tiene claro que está muy cerca de encontrar la regularidad que le falta a su equipo para ser un bloque consistente en Segunda División. Tras superar el obstáculo de ganar como locales, ahora se fija el reto de encadenar dos triunfos consecutivos que puedan suponer el trampolín perfecto para escapar de la hoguera del descenso. «Si encadenamos dos victorias consecutivas ganando en Mallorca, me vendo de allí nadando si hace falta», decía ayer de manera jocosa en la rueda de prensa previa al encuentro.

La expedición azulgrana ha descansado esta noche en Palma de Mallorca después de volar ayer desde el aeropuerto de Sevilla. Sabas ha quedado en casa a Fausto Tienza y Borja Granero. Aunque los dos tenían el alta médica, ninguno ha entrenado con el grupo en toda la semana y no estarán en el partido. Tampoco Alex Barrera, que sigue evolucionando positivamente de su esguince de rodilla. La peor noticia es la baja de última hora de Íñigo López por una microrrotura muscular que le mantendrá diez días fuera de los terrenos de juego. Billy Arce, por decisión técnica, tampoco entró en la convocatoria. Sí lo hizo Roberto Olabe, recuperado de sus molestias musculares.

El preparador azulgrana también es consciente de que para sacar algo positivo en Mallorca muchas de sus opciones pasan por dejar la portería a cero, el otro gran reto por superar esta temporada. Ayer reconoció que «es una asignatura pendiente y mira que siempre es uno de mis principales retos».

SIN RIESGO / Aunque LaLiga había incluido el partido de Palma de Mallorca entre los que están en riesgo por alerta de lluvias y tormentas, la climatología mejora con el paso de las horas en la isla y todo apunta a que no habrá problemas para que se dispute el encuentro. De hecho, no hay previsiones de lluvia a la hora programada, las 12.00.

Sabas confiesa que ha sido una semana distinta por el triunfo ante el Cádiz. «Vamos con mucha ilusión porque representamos a una ciudad que vive por y para el fútbol. Sabemos que el Mallorca es un equipo fuerte que ha ganado a equipos que le han ido a atacar y a defender».

Dentro de la convocatoria ha repetido el jugador del filial, Álvaro Romero, quien se ha ganado la confianza del entrenador. Sabas ha confirmado que el costamarfileño Liam, también del filial, estará entrenando en el primer equipo las próximas semanas, ya que ha gustado en su primera impresión. Es un volante zurdo, con calidad y gran presencia física. Sabas quiere ver la adaptación que tiene en el vestuario y no descarta que pueda tener minutos en próximos encuentros. «Ya me conocéis. No me gusta mirar el DNI de nadie cuando tengo que elegir. Ya les dije a los chicos a inicios de temporada que el vestuario del primer equipo está a 50 metros. Que lo pasen no depende de mí, sino de ellos».

PRECAVIDO / No se fía del Extremadura el técnico del Mallorca, Vicente Gómez, quien ayer confesó que «el Extremadura no necesita mucho para marcar gol y, como nosotros, también viene de Segunda B. Va a defender con la vida el mantenerse en esta categoría y es un equipo difícil de batir». Añadió que «es un equipo que compite y haciendo eso siempre puede ganar».

El Mallorca cuenta con la única baja de Xisco, mientras que el resto de tocados parece que llegarán a la cita. Los bermellones están motivados porque ahora tendrán dos partidos seguidos en casa: Extremadura y Las Palmas.