El entrenador del Plasencia, Rafa Gomariz, sollozaba mientras valoraba la eliminación del equipo extremeño de la LEB Plata. Tengo que reconocer que la explosión de sentimiento del técnico me sorprendió sobremanera. Acababa de perder su equipo la oportunidad de ´seguir vivo´ ante el Navarra, uno de los favoritos para el ascenso a la LEB Oro. Me gusta que los profesionales del deporte den rienda suelta a los sentimientos. Me gustó también el gesto del del Cáceres 2016, Gustavo Aranzana, conteniendo la indudable frustración que sentía tras caer ante el Burgos, cuando saludó amablemente a los periodistas tras una amarguísima derrota, como si nada hubiera pasado. Es bueno esto de desdramatizar. No me gusta, sin embargo que el técnico del Inter, el portugués, José Mourinho reconozca, ¡tras ganar!, que él tiene un mal perder. El polémico entrenador, afirmo y añado, no sabe ni ganar ni perder. Aranzana y Gomariz sí entienden de lo más bonito del deporte. Por todo ello, congratulémonos que disfrutemos de buenos tipos.