Crítico con casi todo y todos estuvo el técnico visitante. Primero le tocó a su equipo y sus jugadores, de los que dijo que "cuando se viene a un derbi como éste hay una cosa, que se llaman huevos, que hay que echar en la bolsa". Abundó en que "somos un equipito más al que, si no mete la pierna, lucha y pelea, le rompen la cara, como nos han hecho hoy". Al margen de otras frases casi irreproducibles, confesó estar "muy enfadado con el partido que hicimos. No me gustó nada lo que hemos hecho". También estaba bastante molesto con el árbitro del que indicó "no nos pitó un penalti que ha sido claro. A nosotros no nos pitan penalti. Si hoy estoy en el banquillo no sé, pero igual me hubiesen metido seis o siete partidos más".