Conhé se mostró indignado con la decisión del árbitro que costó la victoria a su equipo. Sin reparos, el entrenador del Badajoz reconoció que "me siento robado porque los jugadores me dicen por su padre y por su madre que fue Miguel el que le dio con la mano y el árbitro asistente lo sabía. Cuando un jugador del Eibar le da con la mano en nuestra área y es penalti contra nosotros, ¿qué vamos a decir?".

El técnico luso destacó que "jugamos muy bien, especialmente en la segunda parte, con fútbol al primer toque buscando la victoria. Estoy contento porque merecimos la victoria en uno de los mejores partidos que ha hecho el Badajoz y este empate sabe a derrota. El Eibar ha mantenido su juego defensivo y su fútbol aéreo y tuvimos paciencia para enfrentarnos a ellos", argumentó.