Imperio: Poli, Casares, Raúl Morales, Pedro José, Fabio, Chico, Macías, Silva, Edu (Cristo, min. 61), Javi Ramos (Gabi, min. 83) y Samuel (Patón, min. 77)

Badajoz: Febles, Pérez, Luci, Juanfer, González, Chispa, Angel, Jesús (Pablo Dávalos, min. 46), Nacho, (Jesús García, min. 73), Barragán (Carrasco, min. 73) y Diego.

Gol: 1-0 min. 44: Silva.

Arbitro: Durán Tato (0). Amonestó a los visitantes Luci y Chispa, y a los locales Chico, Silva y Edu. Además expulsó con roja directa a Patón en el minuto 79 y por doble amarilla a Casares en el 91.

Incidencias: Aproximadamente doscientos espectadores se dieron cita en el estadio Municipal Romano de Mérida. Tarde desapacible y lluviosa y terreno de juego en buen estado.

Mal tenía acostumbrado el Imperio a su público con sus últimas goleadas en casa. En esta ocasión, el Badajoz llegaba con una consigna clara, bien cerrados atrás y buscar la contra. Las cosas le estaban saliendo bien a los pacenses, ya que el Imperio dominaba pero no lograba crear excesivo peligro sobre la portería de Febles, lo más destacado fue una ocasión de Samuel, tras un espectacular cambio de juego de Fabio que el delantero emeritense quiso controlar y rematar con rapidez y a punto estuvo de salirle bien. La sensación general era de más peligro cuando el Imperio miraba hacia la portería contraria, pero también de que iba a ser difícil abrir la lata , hasta que Raúl Morales en una internada por la banda izquierda centra muy cerrado y tras varios rebotes del balón con el palo y algún defensa, Silva muy atento remata de cabeza mandando el balón en media vaselina al fondo de la portería.

No daba tiempo para más y con el gol psicológico se llegaba al descanso. En la segunda mitad, entre que el Imperio ya iba por delante en el marcador y que el Badajoz estaba excesivamente respetuoso, se vieron menos acercamiento al área. Como el partido estaba perdiendo emoción, apareció el colegiado Durán Tato para dársela. Primero interpreta una agresión de Patón sobre Luci, por lo que el joven extremo emeritense ve el camino de los vestuarios sólo dos minutos después de salir al terreno de juego. Más fácil lo tendría incluso el cuadro albinegro cuando Casares vio la segunda amarilla ante el enfado local por la falta de criterio del trencilla . Sufrió el Imperio, pero acabó sumando el triunfo.