Si Joan Laporta se presentara a la reelección en las votaciones a la presidencia del Barça que se celebrarán la próxima primavera, tendría muchas posibilidades de salir escogido. Pero como esto no es posible estatutariamente, la masa social se inclina mayoritariamente por un cambio. Sandro Rosell saldría vencedor por una amplia mayoría (56,8%), según la encuesta realizada por GESOP en los alrededores del Camp Nou el pasado domingo entre 800 socios con derecho a voto. Rosell se impondría a otro exvicepresidente que dejó la junta azulgrana, Ferran Soriano (11,4%), y con mayor margen aún a los dos delfines de Laporta: Xavier Sala Martín (9,6%) y Alfons Godall (5,9%). El 65,3% de los socios entrevistados aprueba la gestión del aún presidente.