El equipo español de natación sincronizada conquistó ayer su primera medalla de plata en los Mundiales de Barcelona, tras obtener la segunda mejor puntuación en la final de rutina técnica por equipos, por detrás de Rusia, inalcanzable una vez más para el resto de selecciones.

Al ritmo de Tamacum , la canción de guitarra española de los mexicanos Rodrigo y Gabriela que también utilizó en el técnico por equipos en los Juegos Olímpicos de Londres, España sumó 94,400 puntos, muy lejos de nuevo de las rusas (96,600), pero con más de un punto de ventaja respecto a las terceras clasificadas, las ucranianas (93,300).

Estas tres selecciones, ante la ausencia de China, que en Barcelona únicamente compite en las modalidades de solo y dúo, hicieron valer, tal como estaba previsto, el orden del podio conseguido en el preliminar que se disputó el primer día de competición.

Rusas y ucranianas incluso mejoraron en una décima su actuación de ayer respecto a la del pasado sábado. La puntuación de España, en cambio, fue tres décimas peor que en la previa, aunque el margen de las españolas era tan amplio que en ningún caso peligró el subcampeonato.

Y eso que el equipo que dirige Esther Jaumà contó en esta ocasión con su nueva líder, Ona Carbonell, que no nadó el preliminar para ahorrar energías.