ESPAÑA 2: Iker Casillas; Michel Salgado, Marchena, Helguera, Puyol; Etxeberría (Joaquín, min.78), Albelda, Baraja, Reyes (Vicente, min.78); Raúl y Torres (Valerón, min. 69).

NORUEGA 1: Esper Johnsen; Basma, Ludekvam, Henning Berg, Riise; Strand (Brattbakk, min. 25), Solli, Andresen (Runar Berg, min.83), Andersen; Iversen (Ronny Johnsen, min.78) y Tore André Flo.

GOLES: 0-1. Min.13. Iversen. 1-1. Min. 21. Raúl. 2-1. Min. 81. H. Berg, en propia meta.

ARBITRO: Graham Poll (Inglaterra). Amonestó a Berg (34´), Iversen (63´), Andresen (66´) de Noruega, y a Marchena (71´), de España.

La selección española sufrió, padeció un tormento durante un partido agónico donde siempre llevó la iniciativa, y después de recibir un gol nunca soñado de Iversen, remontó el vuelo y con un tanto en el último tramo de Berg en propia meta se mantiene viva en la búsqueda de su pase a la Eurocopa.

Steffen Iversen cambió el guión a España. Nadie se imaginaba el revés que supuso su gol a los 13 minutos. Sólo un futbolista había manejado o previsto esa hipótesis en la previa. Era Iker Casillas, quien advertía ya de ese peligro. Lo más importante de todo, avisó él, era viajar a Oslo sin encajar un gol. Y no pudo ser. Lo pasará mal.

No es nuevo Iversen en la tarea de amargar a España. Ya lo hizo en la pasada Eurocopa en el 2000 y anoche se apuntó de nuevo al castigo. Fue Iversen el noruego que más intensamente vivió el encuentro. No sólo por ver puerta. Desafiante, protestón, desde el costado derecho dio alguna caricia de más a Puyol cuando el jugador del Barcelona buscaba opciones de ataque.

UN MOMENTO DRAMATICO Hasta ese instante Iker era un espectador más. Noruega no quería el balón. Escondido atrás, listo para vivir del pelotazo a Flo o de contar con la fortuna de ver rebañar algo Iversen, experto en mandar dentro de la red los balones perdidos que se desparraman en el área. España leyó bien el partido hasta el 0-1. Con paciencia, abriendo el juego a las bandas de Etxeberría y de Reyes, la selección española siempre llevó el mando, pero con poco acierto arriba. Aparte del gol de Raúl, fiel a su cita habitual con el gol, España necesitaba más ayuda. Y lo cierto es que la pudo tener si Graham Poll pita un claro penalti que cometieron sobre Fernando Torres segundos antes del gol de Iversen.

Raúl, con un certero cabezazo, devolvió a España al partido. No regalan nada los noruegos. Atrás, con una defensa de cuatro, con Andersen por delante, Noruega repartió estopa, sobre todo a Reyes, que se encontró además con un árbitro que al ser inglés le costaba castigar la reiteración en las faltas. Y es que Reyes buscó el uno contra uno con éxito.

Sin jugar un partido de ensueño, los pupilos de Sáez merecieron irse al descanso con una ventaja cómoda. Y eso que en algunos pasajes, España anduvo en la zaga con demasiados desajustes. Y arriba, aunque el reto de España era bajar la pelota, curiosamente la selección obtuvo su empate (1-1) con un cabezazo certero de Raúl, que mandó a la red un saque de falta de Reyes.

RIVAL COMBATIVO Noruega es un equipo con fuelle, cortito de fundamentos técnicos, pero con un amor propio fuera de toda duda. Los futbolistas de Sáez lo intentaron desde todos las facetas del juego, por el centro, a balón parado e incluso desde larga distancia donde Baraja y Albelda probaron fortuna.

La desesperación iba en aumento. Sobre todo porque a los 61 minutos Iker Casillas salvó a España de caer ya eliminados. Sacó una mano increíble a tiro a bocajarro de Andresen y aguantó a España en la competición. Noruega se atragantaba. Y Sáez movió el banquillo con su cambio habitual.

Torres se fue a la ducha. Entró Juan Carlos Valerón. Y Sáez modificó el libreto. Raúl se puso

como delantero arriba y por detrás de él, apareció Valerón como segundo punta. Apretó, arriesgó, se entregó España, pero además se chocó contra un muro llamado Esper Johnsen, el guardameta del Rosenborg, que fue el héroe de los suyos.

La selección española disfrutó de infinidad de ocasiones para viajar con tranquilidad a Oslo. Las tuvo de todos los colores. Una de ellas de Raúl muy clara de Raúl a los 80 minutos. Con gente de refresco, ya que entraron los explosivos Joaquín y Vicente. De esa forma daba Sáez oxígeno a las bandas, en un equipo donde Raúl vivió un pique duro frente a Berg durante todo el partido.

Al final llegó la justicia en el juego. Por méritos tenía que llegar y España tuvo su premio con un tanto postrero de Berg en propia meta, en un barullo tras un remate de Rubén Baraja. España salvó los muebles y con Joaquín en el campo remontó una eliminatoria que pintaba negra para los españoles.