Vuelta de tuerca para el mejor atleta extremeño. Paso adelante, según él. El tiempo lo dirá. Por sorpresa, pero con decisión, algo que le rondaba por la cabeza "desde hace un tiempo", según sus propias palabras. El plusmarquista nacional de lanzamiento de martillo, Javier Cienfuegos, confirmó ayer que desde el próximo día 17 entrenará y vivirá en su localidad natal, Montijo, dejando siete años de su trayectoria atrás en la Residencia Blume, en Madrid, tiempo en el que se ha erigido como el mejor martillista español de la historia.

"Después de varios meses pensándomelo, creo que estar tranquilo aquí me va a beneficiar", dijo a este diario desde el propio Montijo, donde tenía lugar el Trofeo Diputación de Badajoz de lanzamientos con varias de las grandes figuras nacionales, entre ellas él mismo, en liza. Un fin de semana histórico, un fin de semana marcado en verde para el deporte regional por la llamativa decisión del atleta olímpico.

Cienfuegos, que está a punto de terminar su carrera universitaria, quiere sosiego. Ahora entrenará con su descubridor, Antonio Fuentes, yendo a Madrid periódicamente para estar en contacto con su técnico en los últimos años, Raúl Jimeno. No es un paso atrás, asegura el atleta, sino más bien hacia adelante. El propio Fuentes ha comentado que puede lanzar más allá de 80 metros, algo en lo que él cree. "Lo que diga Antonio está bien", asegura.