Sorprende la presencia de los dos equipos gallegos, Celta y Deportivo, en los dos primeros puestos de Primera, en una temporada en la que tanto vigueses, dada su condición de recién ascendido, como coruñeses, sin apenas fichajes, no parecían destinados a tan altas cotas.

Sin embargo, el estilo academicista del que ha dotado Fernando Vázquez al Celta y el más aguerrido de Joaquín Caparrós en el Deportivo han servido para paliar carencias.

Habría que remontarse, si bien Celta y Deportivo ya han liderado en otras ocasiones el campeonato español, hasta la temporada 2003-04 para encontrar otro momento de gloria parecido en el fútbol gallego, con la clasificación de celestes y blanquiazules para los octavos de final de la Liga de Campeones. Dos triunfos por la mínima ante el Mallorca (0-1) en Palma y Atlético de Madrid (1-0) en Riazor, en los que dos defensas, Juanma ante los baleares y Capdevila ante los madrileños dieron la victoria.

Más brillo se vislumbra en el juego del Celta de Vigo, que en la primera jornada se impuso por 2-0 al Málaga, y en la segunda, por un sorprendente 2-3, en el Santiago Bernabéu al Real Madrid. Parece un conjunto diseñado para pelear por algo más que la mera permanencia.