Vaidotas Zalas, el campeón lituano de rallys, sorprendió a todos en la primera etapa del Dakar para imponer su Mini (la versión 4-4, no el ‘buggy’) en la primera etapa de la prueba que se estrena en Arabia Saudí. No parece un candidato al triunfo final, pero sí alerta que este nuevo Dakar en Arabia Saudí diseñado por David Castera iguala de forma soberbia las posibilidades de privados y equipos oficiale. La victoria del lituano tumbó el guión previsto de una primera etapa de 319 kilómetros cronometrados entre Yeda y Al-Wajh, en la que las pistas rotas y las piedras que prevalecían sobre la arena y debían favorecer las características de los ‘buggies’ de Mini. Stephane Peterhansel, ‘Mr Dakar’, con 13 victorias, fue segundo y el primero entre los favoritos a un ritmo frenético que solo su compañero, en Mini, Carlos Sainz, pudo seguir. El madrileño apenas perdió 30 segundos tras una gran remontada en la segunda parte de la etapa en la que llegó a dejarse en el segundo punto de paso hasta 10 minutos frente a su compañero de equipo y gran rival.

Esas piedras que tan mal van a las ruedas más pequeñas de los Toyota y su menor recorrido de suspensiones golpearon al principal favorito, el catarí Nasser Al-Atiyyah. El actual campeón se vio relegado por hasta tres pinchazos y debió esperar a las asistencias para repararlo. Aún así, finalizó cuarto, a solo cinco minutos. Fernando Alonso (Toyota) siguió sus planes de no fastidiarla a las primeras de cambio y completó la primera etapa undécimo sin problemas de averías ni navegación a 15 minutos del líder.

En Motos, KTM, Toby Price, doble campeón del Dakar, fue el más rápido en la etapa de más de 300 kilómetros con el Mar Rojo de testigo. En cuanto a los españoles, Joan Barreda (Honda) terminó con el séptimo mejor tiempo. Laia Sanz completó el primer envite en el puesto 21.