El neozelandés Greg Henderson asumió el papel de su imbatible compañero del Columbia Mark Cavendish y se adjudicó la tercera etapa de la Vuelta a España, con un tiempo de 4h.41.01, entre Zutphen y Venlo, jornada de transición en la que el suizo Cancellara retuvo el jersey oro.

Así terminó una jornada previsible, que mantuvo a los favoritos en sus posiciones y a Cancellara al frente de la general. Ahora su vecino más inmediato es Henderson, que gracias a la bonificación se puso a 6 segundos, y tercero es el alemán Ciolek a 8. El primer español es David García Dapena (Xacobeo), a 18 segundos. La escapada del día fue tempranera. Tuvo su miga turístico-publicitaria, como casi todas en la Vuelta. Se animó un trío en misión de búsqueda y captura de minutos de televisión, con obligaciones concretas.

Por una parte Jesús Rosendo, del Andalucía, natural de Carmona. Por otra Lars Boom, del Rabobank, y el tercero, Johnny Hoogerland, del Vacansoleil. Posibilidades de éxito cero.

Así que la máxima preocupación del grupo consistió en estabilizar la fuga en torno a los tres minutos y salvar sin accidentes las innumerables rotondas del viaje. De ello se encargó el Saxo Bank del líder Fabian Cancellara. Los últimos doce kilómetros, con los 198 corredores que conforman el pelotón, fueron del Columbia, aunque finalmente puso la alfombra roja para Henderson, que no entraba en los planes de su director para venir a la Vuelta, que con un certero ataque final consiguió la victoria, dejando a muchos callados.