No era el día para ganar el título, pero sí para perderlo. Las condiciones cambiantes de Interlagos a causa de la lluvia aconsejaron prudencia a los candidatos al título. Con menos miedo, con más arrojo, con la insolencia que proporciona la juventud, Niko Hulkemberg les arrebató la pole a todos con más de un segundo de ventaja. "Aún no me creo lo que he hecho. Me merezco un aumento de sueldo", dijo el piloto de Williams que hoy (17.00 horas, La Sexta) será un hueso duro de roer para los gallitos de la parrilla, un invitado más en pelea que Fernando Alonso (quinto) mantiene con Mark Webber (tercero).

MUCHO QUE PERDER La tensión atenazó a los brasileños, a Rubens Barrichello, compañero de Niko Hulkemberg en Williams, y autor de tres poles en Brasil, a Felipe Massa, dueño de otras tres, y sobre todo, acogotó a los que ansían luchar el Mundial. Todos pasaron a la Q-3 utilizando neumático intermedio en una pista que se iba secando. El peligro evidente era pasar por algunos charcos. Se jugaban tanto, lo pasaron tan mal, que Sebastian Vettel celebró su segunda plaza --"es un gran resultado"--, Mark Webber festejó el tercero -- "no está nada mal en un día que podías acabar facilmente el 17º y perder el título mundial"--, Lewis Hamilton valoró su cuarta posición en un día "en el que era muy fácil cometer un error" y Alonso pasó indemne del que ha podido ser el momento más complicado de todo el fin de semana: "No se puede hablar de cumplir o no las expectativas tras una crono en la que pudo pasar de todo".

El bicampeón asturiano desveló que tanto él como su compañero Felipe Massa lo pasaron "mal, muy mal" al final de la Q-2. La pista se estaba secando y el neumático mixto trabaja en esas condiciones peor que en el resto de los coches. Cuando la pista comenzó a secarse ya en la Q-3, los diez primeros colocaron neumático de seco. Fue en ese momento, cuando Hulkemberg dio la primera campanada al situarse primero en la tabla de tiempos.

La pista mejoraba a cada vuelta casi medio segundo y Alonso se situó justo tras Hulkemberg en el penúltimo intento. Estaba en condiciones de pelear por la pole , pero en la última vuelta, el momento decisivo "perdí un poco la línea y me salí de la trazada seca". Fue en el segundo sector. Ya no tuvo tiempo a otro giro más, pero sí Vettel, Webber y Hamilton que aprovecharon la mejora de la pista para retrasar al asturiano a la quinta plaza. "No es una mala posición. Salgo desde la parte límpia. Veré como se pelean los tres (Vettel, Webber y Hamilton) en la primera curva. Son ellos los que me tienen que quitarme puntos a mí", dijo Alonso, que añadió: "Mi objetivo nunca fue proclamarme campeón aquí. Sé que hay algunas posibilidades matemáticas, pero en lo único que pienso es en salir de aquí con la misma distancia (11 puntos) o algún punto más, y si hay que perder alguno (respecto al australiano) que no sean muchos".

ALGUERSUARI, BRILLANTE Ni el motor roto el viernes, ni la quinta posición en la parrilla altera el estado de ánimo de Alonso. "Con todo lo que ha pasado, con todos los cambios de neumáticos que hemos hecho, con los riesgos que hemos asumido para pasar a la Q2 y a la Q1 por los pelos, con la dificultad para correr en una pista mojada con ruedas de seco... Creo que hemos salvado un día complicado porque podíamos habernos quedado fuera de la Q2 y luego de la Q1, que es lo que le ha pasado a Button". Salvados. Arranca quinto, por la parte limpia, y más centrado en esquivar que en adelantar. Y ver a los demás. "Va a ser divertido, sí, los miraré desde atrás".

El día en el que Jaime Alguersuari volvió a merendarse a Sebastian Buemi, su compañero en Toro Rosso --algo que ya es contante en la segunda parte del Mundial-- y nada menos que por tres décimas, en la jornada en la que Michael Schumacher confirmó tras Corea que está de vuelta, el protagonismo absoluto fue para Nico Hulkemberg, el alemán de 23 años del que el veterano maestro Frank Williams esperaba mucho tras ganar el año pasado casi de calle la GP2, un año después de imponerse en la F-3, y dos después de la adjudicarse la BMW. "No sé si me servirá para renovar, pero confío en que sí", piensa Hulkemberg.