La victoria del español Nicolás Almagro en la cuarta edición del Abierto de la Comunidad Valenciana supuso el culmen de un torneo marcado desde su inicio por las sorprendentes eliminaciones de muchos de los cabezas de serie y favoritos.

El tenista murciano, que accedió a la fase final tras disputar tres eliminatorias previas, dejó en el camino en su primer encuentro a Juan Carlos Ferrero (número cuatro del torneo), al alemán Bjorn Phau, a Filippo Volandri (número seis) y al ruso Marat Safin (ex número uno mundial), además del jugador francés Gilles Simon, debutante también en una final ATP.

En el otro sector del cuadro, el francés se las vio con lo italianos Davide Sanguinetti y Andreas Seppi, y batió contra pronóstico al zurdo Fernando Verdasco, número siete del torneo y uno de los jugadores que más fuertes llegaban a este torneo. Además de estos cruces, la suerte quiso que se viesen otros enfrentamientos que bien pudieron considerarse finales anticipadas , como fue el partido entre el ruso Marat Safin y el argentino Gastón Gaudio (número 2) que ganó el primero.

LOS QUE FALLARON Fueron decepciones las derrotas en la primera ronda del cabeza del primer cabeza de serie, el ruso Nikolay Davidenko, de los españoles Feliciano López, David Ferrer (tercer cabeza de serie, cayó lesionado) y Juan Carlos Ferrero (cuarto), así como del ruso Andreev (quinto cabeza de serie y ganador en el 2005), ya que el torneo perdió parte de su atractivo mediático.

Por el contrario, avanzaron en el cuadro individual otros nombres como el del vencedor final, Nicolás Almagro, que confirmaron a base de trabajadas victorias sus aspiraciones al título en perjuicio de buen número de favoritos, que no estuvieron a la altura de su clasificación en el primer torneo europeo de tierra batida.

En dobles, aunque se confirmó la supremacía de las parejas checas, también hubo sorpresa al adjudicarse el torneo la formada por David Skoch y Tomas Zib, dado que sus rivales eran los cuartos cabezas de serie Lukas Dlouhy y Pavel Vizner.