El Sporting Villanueva Promesas dedicó más de la mitad de la jornada de ayer para viajar desde Villanueva del Fresno hasta Binissalem, donde hoy se enfrenta al conjunto local (18.00 horas) en la ida de los cuartos de final de la fase de ascenso a Segunda B. "Vamos cargados de ilusión y contentos, con ganas de hacer un buen papel", explicaba el entrenador villafresnense, Angel Alcázar, a Canal Extremadura Radio durante el viaje en autobús hacia Madrid, desde donde cogieron un avión para Mallorca y de nuevo al autobús para llegar a la localidad donde hoy juegan.

Alcázar cree que "hay que tomarse esta primera parte de la eliminatoria haciendo lo que venimos haciendo domingo a domingo: saliendo muy concentrados e intensos". Según el técnico, es muy importante "no encajar goles" de cara al partido de vuelta en el municipal de Villanueva del Fresno, un encuentro cuyo horario está fijado para el próximo sábado día 28 a las 19.00.

Enfrente, el Binissalem también reconoce "estar con muchísima ilusión y con ganas de disfrutar de esta eliminatoria". En el Miquel Pons, estadio del equipo mallorquín, suele haber una entrada media de 400 espectadores, sin embargo, desde la entidad balear se prevé "una gran fiesta y pueden darse cita hasta 1.500 aficionados", en una población que apenas llega a los 7.500, lo cual quiere decir que también la población de Binissalem está volcada con su equipo, aunque seguramente, al igual que ha pasado con los aficionados de Villanueva del Fresno, pocos acompañarán a su equipo para la vuelta.