Casey Stoner (Ducati Desmosedici GP 7) ganó el séptimo gran premio de la temporada, pero aburrió a los más de 141.000 espectadores que presenciaron las carreras.

Autor de la pole position de entrenamientos, Casey Stoner salía desde la mejor posición de la parrilla de salida y se aprovechó de esa circunstancia para ser también el primero en entrar en la primera curva de final de recta tras el momento de la salida.

Aunque en ese momento no se podía decir que había sentenciado, literalmente la carrera estaba ya decidida. Sólo el estadounidense John Hopkins (Suzuki) durante algunas vueltas fue capaz de aguantar el ritmo durante cinco vueltas.

Con la carrera sentenciada poco más hubo que contar, si acaso que John Hopkins, que el próximo año será piloto de la verde Kawasaki ZX RR le dio un nuevo podio a Suzuki, con el campeón del mundo en título, el también estadounidense y campeón mundial Nicky Hayden (Honda RC 212 V), en la tercera posición defendiéndose de los ataques que en las últimas vueltas intentó protagonizar su propio compañero de escudería, Dani Pedrosa (Honda RC 212 V) para arrebatarle el peldaño más bajo del podio.

Antes de eso la prueba perdió a uno de sus contendientes, el estadounidense Colin Edwards, que se cayó en el transcurso de la segunda vuelta y no pudo continuar.

El que más sufrió fue el siete veces campeón del mundo, Valentino Rossi,. Pasó a ver como se le iban poco a poco tanto Vermeulen como Capirossi, sin lograr mantener su rebufo, y no fue así en el caso de Randy de Puniet, al que pudo mantener a raya para lograr un más que discreto resultado para sus aspiraciones: séptimo.