La superioridad de Honda y el impresionante pilotaje de Casey Stoner ya se han hecho con el control del Mundial de MotoGP, algo que temía desde hace tiempo el mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha), que ayer se cayó sobre el inundado trazado de Silverstone poco antes de que el australiano, que acabó doblando a varios rivales, consiguiese su cuarta victoria del año en seis grandes premios. Stoner lidera ya el campeonato con 18 puntos más que Lorenzo. La carrera solo ha tenido historia en sus primeras vueltas. Tras una buena salida de Lorenzo, Stoner y su compañero de equipo, el italiano Andrea Dovizioso, que acabaría segundo, le dieron alcance. Poco después, a la pareja de Repsol-Honda y Lorenzo se le añadió, como no, Marco Simoncelli, con la tercera moto alada oficial. Lorenzo y Simoncelli, por los suelos Primero fue Lorenzo quien perdió el control de su Yamaha y, poco después, Sic se cayó, de forma idéntica, con su Honda. A las dos estrellas de MotoGP se les fue la moto de delante y perdieron cualquier posibilidad de subir al podio. Ni Lorenzo ni Simoncelli se hicieron daño serio en sus caídas y abandonaron la pista por su propio pie. Mientras Stoner se paseaba por Silverstone y Dovi le guardaba las espaldas, el tercer clasificado fue, sorprendente, un recuperado Colin Edwards, que hace ocho días era operado de la fractura de su clavícula derecha por el doctor Xavier Mir, tras su caída en Montmeló. Eso sí, el piloto norteameircano de Yamaha, de 37 años, se ganó el bronce a 23.766 segundos del vencedor. Álvaro Bautista (Suzuki) terminó en quinta posición, Toni Elías (Honda) concluyó en octava plaza y Héctor Barberá (Ducati) concluyó en 11ª posición. El Mundial de pilotos está ahora encabezado por Stoner, campeón del 2007 con Ducati, con 116 puntos, seguido de Lorenzo (98) y Dovizioso (83).