El bebé que espera su esposa Adriana tendrá, como poco, un padre bicampeón. A partir de febrero, ese niño, o niña, verá como su padre intenta alargar el reinado que empezó a consolidarse en el 2007, con la aparición de las motos de 800cc, hasta acaparar quien sabe si tantos títulos como el que más. "Yo, la verdad, no veo en los próximos años nadie que pueda hacerle sombra", dijo ayer el campeonísimo Michael Doohan, compatriota del flamante bicampeón del mundo, apoyado en una de las columnas del box de Honda. "Ahora no puedo evitar reírme al pensar que cuando me encontraba mal, cuando sufrí intolerancia a la leche, cuando físicamente tenía problemas, cuando no tenía la moto adecuada, cuando no me salían las cosas, muchos dijeron que lo mío era, simplemente, debilidad mental, no saber soportar la presión", declaró Casey Stoner, el pasado jueves, a la televisión australiana ABC News TV. "Es evidente que no hubiese podido llegar hasta aquí siendo un débil mental, ¿verdad?".

Stoner cerró --aunque restan dos fiestas más (Malasia y Valencia)-- una temporada perfecta, idéntica a la que vivió en el 2007 con su Ducati 800 y su primer cetro. El australiano logró ayer el mayor pleno de la historia: cumpleaños (26º), segundo título mundial (2007 y 2011), novena victoria, 15º podio en 16 carreras, 'pole position', vuelta rápida en carrera y título de marcas para Honda.