El australiano Casey Stoner (Honda) no podía escoger ni mejor día ni mejor lugar para proclamarse, de nuevo, campeón del mundo de MotoGP, de la categoría reina, que conquistó, por vez primera, en el 2007 con Ducati en otro año primoroso.

Stoner contó, eso sí, con la ventaja de no tener rival ya que el mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha), el único piloto que podía amargarle o retrasar su coronación simplemente con acabar en el podio, sufrió una desafortunada caída en los ensayos previos a la carrera, esta misma mañana, cuando estaba dando su vuelta rápida y se daño seriamente su dedo anular izquierdo que, en la caída, quedó atrapado, al parecer, con la maneta del embrague.

Lorenzo, que será operado esta tarde en un hospital de Melbourne, no pudo presentar batalla al australiano, que ganó con una mano por quinta vez consecutiva en su circuito preferido, Phillip Island, su casa y donde, hoy también, celebraba su 26 cumpleaños. Con esta victoria, además, Stoner otorga matematicamente el título de constructores a Honda, cetro que la firma alada no lograda desde que el nortemamericano Nicky Hayden conquistó el título máximo en el 2006. Evidentemente, era difícil conseguir más cosas en una misma mañana.

No hubo carrera, Stoner se escapó al inicio a un segundo por vuelta y, al final, cuando empezó a llover se cayeron un montón de pilotos, entre ellos Valentino Rossi (Ducati) y el español Álvaro Bautista (Suzuki), que iba camino de su cuarto quinto puesto en MotoGP. Dani Pedrosa (Honda), que aspiraba a subirse al podio para poder mejorar su posición en el Mundial y colocarse tercero del campeonato en dura pugna con el italiano Andrea Dovizioso (Honda) tuvo que ceder los puestos del 'cajón' a sus compañero de equipo 'Dovi', que acabó tercero y al impulsivo y magistral Marco Simoncelli (Honda), que acabó segundo.

A falta de dos carreras (Malasia y Valencia) y, por tanto, de 50 puntos, Stoner ya se corona rey del motociclismo mundial al aventajar a Lorenzo por 65 puntos lo que anula las posibilidades del campeón mallorquín, que veremos en qué condiciones puede competir, el próximo domingo, en Malasia.