El Rayo Vallecano afronta la cita después del tremendo subidón que le produjo el pasado jueves acceder a los octavos de final de la Copa del Rey en la tanda de penaltis ante el Real Betis. Ese triunfo, fraguado además con un gol in extremis en la prórroga, ha conectado a la afición vallecana con el equipo que quiere poner un punto de inflexión en la competición doméstica, donde la irregularidad mostrada hasta la fecha le mantienen en mitad de la tabla, aunque a cuatro puntos de playoff y un partido menos.

Durante la semana, los vallecanos han tenido que sobreponerse a la baja de su mejor futbolista en la primera vuelta, Adrián Embarba, que se ha marchado al Espanyol después de que los pericos pagaran los 10 millones de euros de su cláusula de rescisión. Con dinero fresco, los madrileños han reaccionado rápido incorporando a Isi Palazón (pagando la cláusula de menos de un millón de euros). Además, tienen negociaciones muy avanzadas para poder incorporar a Enric Gallego, al que podrían ofrecerle un contrato de dos años y medio con las mismas condiciones que el Getafe, además de pagar tres millones de euros por el traspaso.

Afortunadamente para el Extremadura, lo de Enric no le afectará, aunque sí lo de Isi Palazón, que ha entrado en la lista de 19 convocados por Paco Jémez. En esa lista no está por molestias Luna. Tampoco ni Ba ni Piovaccari, éste último con pie y medio fuera del Rayo.

En el partido de la primera vuelta, el Rayo Vallecano bailó al Extremadura en el Francisco de la Hera en uno de los partidos que más se ha visto superado el cuadro de Manuel por su rival. Jemez no variará su forma de jugar, con salida limpia desde atrás y juego combinativo. Ese riesgo es el que quiere aprovechar el Extremadura para cazar un renuncio en Vallecas.