Los embargos llegan hasta los derechos ACB, de los que el Cáceres recibe cada temporada alrededor de 60.000 euros (100 millones de pesetas). Las sucesivas denuncias de incumplimientos de pagos a proveedores, exempleados y jugadores han hecho que la Justicia indague en los escasos recursos de los que puede disponer la entidad e incluso dictamine que la cantidad que recibe el club mensualmente de la organización ACB pueda ser retenida en los próximos días.

El último episodio ha tenido como protagonista al excoordinador de la cantera verdinegra, Quini Carrasco, despedido tras la llegada de José María Bermejo. La denuncia de Carrasco por impago de una parte de su finiquito ha hecho que un juez embargue los previsibles ingresos del club en las cuentas que tiene en Caja de Extremadura, Banco Popular y Caixa Catalunya. El juez especifica, sin que el propio Quini Carrasco lo haya reclamado, según aseguró él mismo ayer, que el embargo llegará incluso hasta los derechos de la organización ACB.

La situación en el club verdinegro se ha agravado especialmente en los últimos meses con la acumulación de denuncias. Los bancos han desestimado adelantar la subvención municipal de 360.000 euros (60 millones de pesetas) pese a que el Cáceres albergaba alguna esperanza de que esas gestiones fructificaran sin que ni siquiera la petición se estudiara en las respectivas comisiones ejecutivas. Desde el club se ha insistido en que las informaciones periodísticas han perjudicado las negociaciones, aunque ya desde la pasada semana se había decidido denegar las sucesivas peticiones, pese a las intensas y personales gestiones del propio alcalde cacereño, José María Saponi.