El Regal Barcelona, con un pletórico Juan Carlos Navarro, acabó cediendo pero dejó una gran impresión en su amistoso frente a los Lakers de Los Angeles (108-104), a quienes metió el miedo tras remontar 21 puntos en la primera parte y situarse a cuatro con sólo 46 segundos del final.

Navarro firmó, en el reencuentro con su compañero en la selección española y amigo personal Pau Gasol, 34 puntos, siete asistencias y seis rebotes, mientras que el escolta Kobe Bryant lideró a los angelinos con 28 tantos en 26 minutos, sin jugar el último cuarto.

El primer partido de la historia en suelo estadounidense entre un conjunto de la Liga ACB española y uno de la NBA comenzó con un Barcelona serio, ajustado en defensa.

Sin embargo, la superioridad física y la mayor intensidad de los Lakers les granjeó un colchón que fue poco a poco estirándose hasta los 21 de diferencia (40-19, m.16). Como ya ocurriera en momentos cumbre de la temporada pasada, esa abultada diferencia provocó que el equipo se relajase, a lo que contribuyó el tiempo que empleó el entrenador, Phil Jackson, en probar nuevos esquemas de juego.

Los locales, aún en plena pretemporada, mostraron las claves que caracterizarán su juego este año, algunas de ellas de sobra conocidas, como la dependencia y espectacularidad de Bryant, la solvencia de Pau Gasol (13 puntos) bajo los aros. El carrusel de cambios que ofreció Jackson sirvió al Barcelona para acortar distancias (45-44, m.23), con Navarro -17 puntos al descanso- y Jaka Lakovic sacando brillo al fusil. Con 83-68 arrancó ese acto. Navarro seguía a lo suyo desde el perímetro y volvió a asustar a unos Lakers poblados de secundarios (101-97), aunque no lo suficiente para dar la campanada. El Barcelona lo intentó, de forma muy digna, pero no pudo con los Lakers en su casa.