Getafe: Ustari, Pallardó, Cata Díaz, Belenguer, Licht, Celestini, Nacho (Kepa, m.76), Casquero, Pablo Hernández, Manu del Moral y Uche.

Real Madrid: Casillas, Torres, Cannavaro, Ramos, Marcelo; Gago (Diarra, m.78), Drenthe (Guti, m.57), Robinho (Baptista, m.68), Sneijder, Robben y Raúl.

Gol: 0-1; m.65: Sergio Ramos.

Arbitro: Alberto Undiano Mallenco, del colegio Navarro. Mostró tarjeta amarilla a Gago, Sneijder y Robben, del Real Madrid y Kepa y Belenguer del Getafe.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de Liga disputado en el estadio Alfonso Pérez de Getafe (Madrid), ante la presencia aproximada de unos 14.000 espectadores. Casi lleno. Terreno de juego en buen estado.

Con un juego gris, más propio de las directrices implantadas antaño por Fabio Capello que por el bendecido por Bernd Schuster, el Real Madrid sacó adelante el compromiso con el Getafe, rompió el maleficio del Coliseum Alfonso Pérez y se aferró a un liderato puesto en cuestión durante gran parte del partido.

Sólo la falta de pólvora de los locales y las intervenciones de Iker Casillas redimieron a los visitantes, cuyo juego pierde crédito semana por semana.

MAS CAMBIOS Ajeno a los vaivenes que ha ofrecido el equipo en los últimos encuentros, lejos del esperanzador juego del inicio de curso, Bernd Schuster fue fiel a la filosofía que ha adoptado y tiró de nuevo de las rotaciones.

Da la sensación de que el alemán tiene predeterminada la alineación de cada jornada. En Getafe, prescindió de cinco de los titulares del último encuentro. Empezando por el argentino Gonzalo Higuaín, fuera de la convocatoria. Después, prescindió de Guti, Diarra, Heinze y Saviola. Dio entrada a Marcelo, Torres, Gago, Drenthe y Robben, de titular por primera vez.

Puestos a hacer cambios, Laudrup aceptó el envite. No debe ser cuestión de rotaciones, los motivos del danés. No termina por dar con la tecla ideal para su once. Tiró de nuevo de Manu del Moral, que no parecía de su gusto, para dar profundidad al ataque. Contó con Nacho y apostó por la titularidad del joven Pallardó, nunca antes citado para un partido.

En apenas minuto y medio, el cuadro de Laudrup puso en aprietos a Iker Casillas. Casi más que todas las que ha ofrecido en el resto de encuentros disputados en el Coliseum. El meta madrileño salvó un remate de Uche, que se vio con una ocasión única al encontrarse con un balón rechazado en un forzado desvío de Cannavaro. Una volea de Belenguer que salió por encima del larguero y un despeje del central italiano con Casillas rebasado amenazaron la estabilidad blanca.

Sólo Raúl mostró respuesta a la predisposición local. Suyo fue un remate de cabeza que desvió Ustari y dio en el poste. Aunque la ocasión más clara, también abocada a la madera, fue un disparo lejano de Manu del Moral con Iker batido.

El Madrid permaneció en su caos. La fortuna le amparó cuando Sergio Ramos, bajo palos, sacó como pudo un balón de gol enviado por Nacho. Schuster no esperó más y tiró de Guti para poner orden al asunto.

Fue a partir de ese momento cuando el Real Madrid miró hacia adelante. También estimulado por el bajón en la presión rival, que no renunció al triunfo. Pero el gol se advertía. Una contra iniciada por Sneijder dejó a Robben vía libre. El holandés encontró el apoyo de Ramos, que remachó a puerta vacía.

Aún tuvo que encomendarse a Iker Casillas el equipo de Schuster. Sobre todo en dos acciones de Nacho o en un cabezazo de Kepa que dio en el palo.