FEMENINO CACERES: Kaisa Hook (12), Ana Lavilla (14), Tina Kvaternik (5), Davinia Domínguez (10), Selma Delibasic (18), Lorena Vela (2), Blanca Rodríguez (4), Jara Salgado (2), Rocío Gangoso (1) y Alejandra Manzano (0).

VIDROGAL PIO XII: Olalla Duro (7), Miriam Masip (11), Sandra Albor (16), Ana Román (7), S. Patrice (19), Cristina Piñero (3), Alex Alonso (0) y Quiroga (0).

ARBITROS: Alonso (País Vasco) y Martín (Extremadura). Protestados por el bando local. Sin eliminadas por cinco faltas personales.

MARCADOR POR CUARTOS: 22-15, 34-25 (descanso), 50-41 y 68-63 (final).

El Femenino Cáceres regresó a la senda victoriosa después de cuatro derrotas consecutivas tras vencer ayer al Vidrogal Pío XII, aunque sin la contundencia que podría esperarse. Sufrieron en exceso ante un rival que viajó con sólo ocho jugadoras y con un balance clasificatorio peor que el de las cacereñas.

El choque careció de brillantez y buena prueba fue que tuvieron que pasar tres minutos y medio para contemplar la primera canasta. El Femenino Cáceres pronto tomó ventajas y con una presión en toda la pista fue avasallando al Vidrogal.

Hasta el descanso las diferencias se movieron en torno a los diez puntos, aunque las pupilas de Jorge Méndez no lograban despegarse definitivamente.

Tras la reanudación subió su intensidad el Vidrogal y el marcador se fue estrechando, aunque sin comprometer nunca la superioridad cacereña. En el último cuarto, dos triples seguidos de Ana Lavilla parecieron sentenciar, pero aún le tocó sufrir al Cáceres, pues en los últimos instantes las gallegas se colocaron a cinco puntos, lo que obligó a sudar hasta el final.