Suiza y Ucrania, a entrar en la historia

Los helvéticos tratarán de volver a los cuartos de final, una fase de la competición que no alcanzan desde 1954, mientras que los ucranianos pisan ya terrenos que nunca antes habían transitado, puesto que juegan su primer Mundial desde que se independizaron de la Unión Soviética.

Suiza cuenta con la juventud de su bloque para seguir avanzando en la competición, en la que no han perdido ningún partido y en la que están siendo una de las pequeñas sorpresas, al terminar primera del grupo G por delante de Francia y sin haber concedido ni un sólo gol.

AUSENCIA NOTABLE El conjunto de Jakob Kuhn deberá afrontar la baja de jugador de origen español Philippe Senderos, héroe del encuentro contra Corea del Sur por un tanto de cabeza en el que se rompió la ceja.

Sin embargo, el jugador se implicó demasiado en ese encuentro y sufrió una luxación en el hombro que le hará perderse el resto de la competición.

El que sí estará a disposición del entrenador es Daniel Gyax, pese a que sufrió un problema muscular. Suiza afronta el encuentro con la confianza de ser el equipo más experimentado de los dos. Kuhn ha señalado en varias ocasiones que este Mundial es para los helvéticos un buen trampolín para preparar la Eurocopa de 2008, que Suiza co-organizará junto a Austria.

Por el momento ya han igualado su participación en el Mundial de 1994, cuanto cayeron derrotados en octavos de final.

En el campo ucraniano la mentalidad es también buena y el partido puede marcar la historia de un país que vive ya con regocijo el pase para octavos.

Serhiy Rebrov aseguró que el equipo ha mejorado mucho desde el primer partido, cuando fueron arrasados por España (4-0) y sostuvo que aquella derrota les ayudó.

"Tras el partido todo el mundo estaba abatido. Pero al tiempo estábamos determinados a mostrar que valíamos más que aquello. Creo que aprendimos algunas cosas que había que hacer en este nivel de la competición", dijo.