A falta de cinco días de la primera fecha límite, el futuro de la UD Mérida se ha esclarecido de manera asombrosa en las últimas veinticuatro horas. El jueves por la tarde, el fatídico futuro aún planeaba sobre los temores de los dirigentes del club emeritense; sin embargo, tras una reunión mantenida con Angel Calle, líder del grupo socialista municipal, la permanencia de la UD Mérida en Segunda B está altamente garantizada.

Los trabajadores de la entidad romana han llegado con el PSOE local a una serie de acuerdos bastantes satisfactorios para la continuidad del club, pero, según han acordado ambas partes, no podrán confirmarse ni hacerse públicos hasta que no entre la próxima semana.

La tranquilidad y la confianza por la viabilidad del Mérida es tan absoluta que el propio secretario técnico, Moisés Rodríguez, envuelto en infinidad de reuniones y preocupaciones durante los últimos días, decidió acompañar a su hija a un torneo de gimnasia en la provincia de Cáceres en la mañana de ayer.

ACUERDO PUBLICITARIO

Además, la entidad ha llegado a un principio de acuerdo con Aproext, una empresa de la ciudad, para la esponsorización de las camisetas, estimando el montante de la operación en unos 30.000 o 36.000 euros. Este convenio podría cerrarse definitivamente el próximo lunes.

Por otro lado, se está pendiente de la reunión a celebrar con Ceredi, otra empresa de la ciudad, también por motivos de carácter publicitario.

Así, despejado el turbio destino de la UD Mérida, por fin la plantilla se ha concentrado verdaderamente en la pretemporada proyectada por Ricardo Fernández. Con toda la plantilla a su disponibilidad, una vez incorporados los hermanos Ortega y Raúl Morales, el nuevo técnico ha planeado un partido entre la propia plantilla mañana domingo, a las 19.00 horas, en el estadio Romano, con las puertas abiertas al público, para decidir los primeros dos descartes de la pretemporada.