Sin novedad en el Cáceres. Punto muerto en los dos frentes abiertos. El más importante, el de conseguir el aval para participar en LEB Oro tras la petición de moratoria a la Federación Española de Baloncesto, es lo que más preocupa. La solución al conflicto con el técnico, Carlos Frade, pasa ahora a un segundo plano porque en el club siguen las dudas: de momento no las tienen todas consigo.

El respaldo que supone que solamente nueve clubs tengan todo conformado para participar en la LEB Oro es lo que confiere más esperanza de cara al futuro. O más bien certeza de que habrá moratoria y que el problema se solucionará y el Cáceres volverá a jugar en la categoría. La situación de conflictividad que se ha creado con la federación es, en realidad, el mayor aval.