EQUIPO SUR 100: (24+23+28+28): Bullock (18), Jiménez (7), Roe (13), Hermann (12), Reyes (8) -cinco inicial-, Prigioni (12), Lewis (11), Victoriano (2), Slanina (6) y Scott (14).

EQUIPO NORTE 103: (26+26+25+23) Jasikevicius (12), Nocioni (12), Bodiroga (14), Scola (14), Tabak (8) -cinco inicial-, Marco (4), Yebra (2), Davis (11), Navarro (9) y Williams (13).

ARBITROS: Maza, Murgui y Pizarro. Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente al Partido de las Estrellas de la ACB 2003. Walter Hermann, del Equipo Sur, fue elegido como jugador más valioso.

El Equipo Sur, al que la mayoría de técnicos y prensa especializada colgó el papel de perdedor en la encuesta previa al Partido de las Estrellas , se saltó el guión en el Centro de Tecnificación de Alicante y tumbó al Norte.

Los dos quintetos titulares elegidos en la votación de los aficionados jugaron el primer cuarto entero y apuntaron un duelo que, si hubiera sido posible mantener todo el partido, habría proporcionado momentos de lujo.

El jugador más valioso del último Mundial, de la última Final a Cuatro de la Euroliga y de la pasada Copa del Rey de Valencia, el yugoslavo del Barcelona Dejan Bodiroga, y el que actualmente ostenta esa categoría en la Liga ACB, el germano-argentino del Fuenlabrada Walter Hermann, enarbolaron la bandera del espectáculo en sus respectivos bandos y depararon las mejores acciones del cuarto inicial.

El estado físico del barcelonista, que arrastra problemas en un tobillo, frustró que ese duelo siguiese adelante. Bodiroga y su equipo juegan esta semana uno de los partidos más decisivos de toda la temporada en la pista del Olympiacos griego y no era plan de correr riesgos.

El camino del Barcelona hacia la Final a Cuatro de la Euroliga depende del resultado de ese choque. Una derrota por más de tres puntos sería el final del sueño azulgrana en Europa. Bodiroga es imprescindible y había que reservarle. Luego volvió a jugar, y bastante, aunque siempre con el freno de mano echado.

Doce minutos y doce segundos después del salto inicial el técnico del equipo Norte, el yugoslavo del Tau Dusko Ivanovic, le reclamaba para incorporarse al banquillo. Para entonces las cosas ya podían verse con cierta perspectiva. El Norte confiaba ciegamente en su poderío anotador. El Sur no tenía inconveniente alguno en emplearse un poco más en defensa. Con hombres como Carlos Jiménez es normal.

ESPECTACULO

Nocioni puso el broche al primer cuarto con un buen mate en contragolpe (24-26). Sin embargo, faltaba un ingrediente básico para la fiesta: el triple. El primero subió al marcador a los catorce minutos obra del base local Pablo Prigioni. El duelo ya había entrado en otra dinámica.

Los cambios dieron un nuevo aire al encuentro. El Norte empezó a estirar su ventaja y el Sur a hacerle lo que en ciclismo la goma . Los parciales se agrandaron alternativamente. Se escapaban los de Ivanovic; les daban caza los de Quintana. Y así.

El descanso (47-52) inyectó nuevos bríos al Sur, que dominó casi todo el tercer cuarto. Arrebató la iniciativa a los chicos del Norte y, aunque con menores márgenes de los que había tenido en contra, les mantuvo por detrás hasta casi la bocina del corte.

La racha la detuvieron Jasikevicius y Navarro. Los triples de los exteriores del Bar§a volvieron a situar al Sur por debajo a falta del último tramo, aunque en una diferencia testimonial (75-77). La proximidad del tanteo persistió hasta el último suspiro. Después de todo, la defensa marcó la frontera. El Sur quiso defender y el Norte, sobre todo en la recta final, se olvido de hacerlo. Concedió una serie de rebotes clave y lo pagó con una derrota, testimonial, pero una derrota.