HANNOVER 96: Enke; Cherundolo, Kleine, Zuraw, Tarnat; Balitsch, Yankov, Pinto, Bruggink; Huszti y Hanke. También jugaron: Lala, Halfar, Krebs, Thorvaldsson, Lauth, Stajner y Schroter.

REAL MADRID: Iker Casillas; Cicinho, Sergio Ramos, Cannavaro, Torres; Balboa, Diarra, De la Red, Bueno; Higuaín y Raúl. También jugaron: Pepe, Guti, Granero y Saviola.

GOLES: 1-0, m.29: Hustzi. 2-0, m.63: Thorvaldsson. 3-0, m.82: Lauth.

ARBITRO: Michael Weiner (ALE). Tan sólo mostró cartulina amarilla a Sergio Ramos por el Real Madrid.

El Real Madrid de Bernd Schuster suspendió en su primer test serio de pretemporada (3-0), ante un Hannover correoso y más rodado, que sacó a relucir las carencias de un equipo incompleto, que pide a gritos refuerzos.

El nuevo Real Madrid y el regreso de Bernd Schuster a Alemania desató una expectación máxima en el AWD Arena. Completamente lleno. Las gradas y el ambiente llevaba más a sentir un partido europeo que un amistoso serio, en el que las pruebas no fueron buenas.

Sorprendió Schuster en su equipo titular. Por consolar a Cicinho, tras sus quejas por jugar en el lateral izquierdo, le ubicó en el costado derecho y envió a Sergio Ramos al centro de la defensa. El Real Madrid bajó sus prestaciones defensivas respecto al ilusionante estreno con Pepe como nuevo jefe de la zaga.

El Hannover acertó en su primer remate en el minuto 29. El conjunto local había mostrado un fútbol directo, vertical y veloz. Aprovechó un grave error de Diarra, que perdió el balón y solicitó falta, para en una transición rápida batir Huszti a Casillas en el mano a mano.

La movilidad de los delanteros llevó al Real Madrid a jugar sin un nueve nato. Con Van Nistelrooy lesionado y Soldado tocado, los remates llegaron desde la segunda línea. Ninguno en jugada a balón parado. A Schuster le falta un especialista.

Lo tiene en la portería. Iker Casillas jugaba su primer partido y salvó hasta cinco clarísimas ocasiones de gol en la segunda parte. La goleada pudo ser de escándalo. Nada pudo hacer en el segundo regalo de Diarra, superado en todos los aspectos defensivos, que acabó con un mal despeje de Pepe y un rebote a gol de Thorvaldsson. Ni ante un cabezazo a la escuadra de Lauth.

Acabó en la lona un Real Madrid agotado por las duras dobles jornadas de trabajo, con menos rodaje que su rival, sin banda izquierda y cambiando las piezas ofensivas pero no su desacierto ante la meta rival. Schuster pide refuerzos a gritos.