Extremadura: Toni; Samir, Roberto, Alcázar, Nandi; Lolo, Marco; Camacho (Peri, M. 84), Manuel (Cobos, M. 68), Valladar y Pavone.

Badajoz: Rubén; Traversa, Jano, Juan Carlos, Tomillo; Iván Fernández, Nasser (Armindo, M. 62), Germán (Dani, M. 8), Súker; Cabello (José Angel, M. 90) y Belmonte.

Goles: 1-0 M. 26: Pavone. 1-1 M. 32: Juan Carlos.

Arbitro: Francisco José González Cobo (Andaluz). Mucha carrerilla y muy poco reglamento. Un desastre en un partido que no tuvo nada y apagó a tarjetazos (0). Amonestó a Camacho (36´), Pavone (44´), Alcázar (75´), Nandi (87´), Samir (89´), Roberto (92´),/ Germán (2´) y Cabello (75´). Camacho, Pavone, Alcázar y Roberto cumplen ciclo y no irán a Cartagena.

Incidencias: Más de 2.000 espectadores en el Francisco de la Hera en tarde fría.

Aunque la historia dice que este tipo de encuentros se ajustan a ese perfil, el empate de ayer en el derbi del Francisco de la Hera dio la impresión de que acabó siendo insuficiente para los dos contendientes a pesar de que ninguno de ellos y terminó haciéndole ascos más allá de algún lamento por lo que pudo ser y no fue. Extremadura y Badajoz tuvieron que firmar tablas porque a uno le faltó acierto para convertir en algo palpable su festival inicial y al otro le sobró respeto a la hora de poner en riesgo el punto conseguido para buscar un botín mayor a vueltas con la desesperación del contrario.

Como sólo valieron los goles de Pavone y Juan Carlos, lo demás hay que anotarlo en el capítulo de fuegos de artificio. Pero a fuerza de ser sinceros el partido dio para mucho más. Si hubiese sido un combate de boxeo y hubiese que haberlo dilucidado a los puntos, quizás los azulgranas merecieron algo más. Pero la definición, hay la definición, es ingrediente básico en este balompié de nuestras culpas y de este tiempo.

ELECTRIZANTE INICIO El derbi se desprecintó con dos equipos muy metidos en el partido y deseando tocar pelo. Con el choque muy intenso desde el amanecer, el Extremadura presionaba hasta agobiar a su rival mientras el Badajoz se defendía como podía aguantando una primera embestida que no se podía eternizar en el tiempo. Valladar tardó tres minutos en poner un centro que no encontró rematador. Pero el Badajoz siempre estuvo al acecho para sacar partido al mínimo error local. No fue tan mínimo el que obligó a Alcázar, tras una salida en falso de Toni, a sacar bajo palos un balón que se colaba certificado por Jano. El bloque de Cisqui, fuera del banquillo por sanción, empezó a acumular ocasiones de mucha enjundia que no se convertían en nada porque se fallaba en la suerte suprema. Cuando pareció levantar el temporal llegó curiosamente el gol. Un tuya-mía entre Nandi y Pavone llevó el balón en profundidad para el almendralejense. Su centro lo remató a la misma escuadra el italo-argentino volviéndose literalmente loco al ver el balón en la red. Era el 1-0 (m. 26).

El gol espoleó al Badajoz que puso más corazón que cabeza hasta que un supino error defensivo local premió a Juan Carlos. Como marca el ABC del fútbol, sólo, en el segundo palo, apenas tuvo que picar para que el intento de rectificación de Toni García fuese inútil (m. 32). En seis minutos había llegado el empate.

ESCUECE EL GOL El tanto albinegro hizo mucho daño en la línea de flotación psíquica de los locales que tardaron en volver a ser los mismos del arranque del encuentro. El Badajoz, que se había visto fuera de onda con el 1-0, y había superado algún contratiempo añadido que obligo a reestructurar el bloque de Generelo, estaba cómodo con la igualada y dejó de arriesgar. Nadar y guardar la ropa, que dicen los clásicos, pero sin renunciar a algún mortal contragolpe.

Camacho (m. 41) y Pavone (m. 47+) desperdiciaron las últimas balas locales antes del descanso.

Luego, volvió a inquietar la sociedad Valladar-Pavone, pero el partido ya no era el mismo. Al conformismo pacense se sumó la limitación física local. El esfuerzo de la primera entrega pasaba factura y las acometidas era ya mucho más comedidas por fuerza.

Mientras Manuel aguantó en el campo el Extremadura tuvo algo de profundidad. Cuando dejó el césped se acabó el meritaje de los de Cisqui. Luego el partido se fue desangrando poco a poco y para evidenciar disposiciones, en el epílogo del choque pudo desnivelar Jano. Otra vez un central, otra vez sorprendiendo, otra vez el error en la marca...

El partido no dio para mucho más. El Badajoz sacó brillo a su punto, el Extremadura se contentó con el suyo y a otra cosa. Tablas que saben a poco.