El mundo (de la justicia deportiva) al revés. Así ve el Talayuela la suspensión cautelar de dos de sus futbolistas, ya que entiende que no puede haber castigo hasta que se cierre el expediente abierto por el partido que ha originado la sanción. Es decir que normalmente se suspenden cautelarmente las sanciones mientras haya recursos y no al revés. Los hechos se remontan al Orellana, 1-Talayuela, 2 del 26 de septiembre. En el descuento de este choque de Preferente se produjo una tangana entre jugadores de los dos bandos con la intervención también de algunos aficionados. El colegiado Juan García relató en el acta que "un espectador había intentado agredir a un jugador talayuelano y que a su vez había sido agredido por el futbolista". La versión del Talayuela es distinta y se apoya en la denuncia ante la Guardia Civil y el parte de lesiones de golpes sufridos por su jugador.

El directivo Fermín García recuerda que "el equipo llegó a pasar miedo tras la invasión de campo y después del susto nos encontramos con la sorpresa de que el comité suspende cautelarmente a Jorge y a Quico que ya no pudieron jugar este domingo". Cree que es una injusticia "porque queremos demostrar con el informe de la fuerza pública que realmente fuimos nosotros los agredidos --afirma-- por eso hemos pedido la derogación de la suspensión hasta que haya decisión final". Lo peor ha sido el trato recibido por la Federación Extremeña. "Comenzamos a llamar el jueves y hasta el lunes no pudimos hablar con nadie, y fue para decirnos que no se podía hacer nada".