Ochenta por ciento. Esa es la posibilidad de que llueva durante el Gran Premio de Mónaco (14.00 horas, Tele-5). Esa es también la probabilidad de que Fernando Alonso se cuele entre los mejores y alcance un podio en una carrera que ha ganado en las dos ultimas temporadas. También había previsiones de lluvia para la calificación, pero un asfalto seco definió la parrilla en la que los Ferrari coparon la primera línea, los McLaren, la segunda, y el asturiano alcanzó la séptima plaza entre sustos.

El R28 va mal con poca gasolina y en seco, pero cambia radicalmente cargado y sobre mojado. "Si mañana por hoy llueve se abre una ventana para lograr algo bueno", reflexionó Alonso. Su análisis parte de la segunda parte de los entrenamientos libres, en los que marcó el mejor tiempo con la pista mojada.

ALONSO, CON APUROS El sol lució tímidamente a mediodía, la pista se secó y Alonso las pasó canutas para pasar las dos primeras rondas y situarse en la Q-3. Entre susto y susto llegó a la manga definitiva sin saber aún si su coche era más rápido con neumáticos blandos o duros. En esas condiciones no tenía opciones de colarse en la segunda fila, así que optó por cargar su coche con más gasolina y esperar a que hoy llueva.

Los Ferrari y McLaren "quizá vayan con menos gasolina porque se estaban disputando la pole. Nosotros hemos cargado gasolina para cuatro o cinco vueltas más que nos permitan aprovechar las cosas si llueve", confirmó el bicampeón.

Los cuatro primeros se detendrán sobre la vuelta 24 y Alonso, en torno a la 30. Eso le permitiría ir a una sola parada en el caso de que llueva. Y en ese supuesto, sus tiempos sobre mojado y su estrategia hacen pensar en un podio.

Porque con lluvia "puede ganar hasta Nelsinho". Y eso que el joven brasileño sufrió muchísimo --no pasó de la Q-1-- con un coche inconducible y en un circuito que se le atraganta. Puede que sea genético. Su padre, Nelson Piquet, todo un tricampeón del mundo, nunca ganó en Mónaco. En realidad y a pesar de haber vivido en el Principado de Mónaco, siempre ha odiado esta carrera de la que dice que "es lo mismo que dar vueltas en una bicicleta por el comedor de tu casa".

DESDE ATRAS Robert Kubica, quinto con el BMW, y Nico Rosberg, sexto con el Williams, aguardan como Alonso la posibilidad de acosar las cuatro primeras plazas, las de Ferrari y McLaren, aunque esta vez en un orden sorprendente. Se esperaba una primera línea de McLaren, pero se la llevó Ferrari; las apuestas daban a Felipe Massa siempre por detrás de Kimi Raikkonen, pero el brasileño doblegó a todos. "Es increíble, he conseguido la pole en un circuito que siempre me ha fastidiado". Cuando su ingeniero de pista Rob Smedley le dijo que tenía el mejor tiempo "comencé a reírme durante la vuelta de regreso y casi no pude parar. No me lo podía creer".