El Cacereño 2013-2014 ya está en marcha. Los conductores principales en el viaje deportivo, Angel Marcos y Aitor Bidaurrázaga, fueron ayer presentados en sociedad en un acto que se puede considerar como el inicio de la era El Cuartillo , en alusión directa al campo donde jugará el equipo la próxima temporada.

18 o 19 jugadores. Previsiblemente sin filial. Con un objetivo de estar en puestos altos de la clasificación, sea en el grupo I o en el IV. Los esbozos del nuevo proyecto ya tienen objetivos claros. Todo ello bajo el manto de la palabra "ilusión" como denominador común, término utilizado por el tándem del banquillo y ratificado por el consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, además de toda su directiva, que en el caso de ayer estaba representada por el vicepresidente de la parcela deportiva, Angel Rolo.

Marcos apuntó la cifra de 18 o 19 futbolistas como la ideal para encarar la temporada. Plantilla corta porque, recordó, este año el equipo solamente disputará una competición, la liguera. "Jugaremos una vez cada siete días, hay tiempo de sobra para recuperar. Es un número suficiente para que todos puedan participar y estar en forma para salir a jugar en cualquier momento. Las plantillas de 21 o 22 jugadores son más problemáticas. Además, el aspecto económico es importante y significa un ahorro sustancial", explicó el entrenador, que cumple su quinta etapa en el club en esta faceta.

SOCIEDAD POSITIVA Marcos y Bidaurrázaga han funcionado como un reloj por tradición cuando han unido sus destinos bajo el mismo prisma. Dos ascensos a Segunda B jalonan una trayectoria sobresaliente en lo estadístico, el primero como entrenador y el segundo como futbolista. Primero fue en el Cacereño (año 1996) y años después en el Díter Zafra (2004). Los dos se conocen y respetan y la prueba es esta nueva alianza en el club y en la ciudad de la que ambos se consideran hasta la médula.

¿Nombres? De momento los esfuerzos están centrados en renovar a los que interesan, con un solo fichaje, el del central Juan Carlos Mejías. Ahora parece todo encaminado a convencer a hombres de vocación ofensiva como Gaspar y Carlos Valverde para que sigan, una vez que en la parte de atrás hay mucho futbolista asegurado .

Además de los porteros Vargas y Miguel y del propio Mejías, los defensas Palero, Carrizosa, Gonzalo o Alex Martín seguirán, al igual que en el medio campo Checa, Elías o incluso el extremo Rubén Rivera, que aún tiene muchas opciones. Su progresión gusta a Marcos, quien cree que a plenitud puede rendir mucho más que la pasada temporada. Sus problemas físicos pueden quedar olvidados, ya que ha sido operado hace escasas fechas.

Además, tras la confirmada marcha de Amaro al Mérida, también está en cuestión la continuidad de Chapi por unas desavenencias que han surgido entre club y jugador en los últimos meses, cuando se habló incluso de ampliación de contrato.

En la calle los aficionados siguen comentando en qué grupo se jugará (previsiblemente habrá unión con el Arroyo para, si se puede, hacerlo en el I) y el traslado de estadio. El club sigue convencido de que es la mejor opción. Sobre el campo de El Cuartillo, Marcos recordó que en los 90 los partidos disputados ahí se saldaron con buenos resultados, "no se nos dio mal".

En cualquier caso, expresó un lacónico "no me quejaré; es lo que tenemos" sobre el césped. El equipo entrenará allí "cuando podamos", dijo el técnico, quien recordó que en los últimos años el Cacereño siempre ha sido "muy maletero".