El TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) suele ser siempre riguroso con las sanciones por dopaje y muy difícilmente quita la razón a las federaciones e incluso a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) cuando un deportista pide su intermediación para poder anular o rebajar un castigo firme por el uso de productos o métodos prohibidos para mejorar el rendimiento.

Sin embargo, la norma se ha roto con el nadador brasileño Gabriel da Silva Santos, de 23 años. El TAS, con sede en Lausana, le ha dado la razón y ha considerado que tenía una base para perdonarlo por el hecho de que podía haberse contaminado con un anabolizante al utilizar las mismas toallas que un familiar que tomaba el fármaco que contiene la sustancia por prescripción médica. El anabolizante descubierto se denomina Clostebol y era usado habitualmente por deportistas de la República Democrática Alemana (RDA) en los años duros del dopaje en el siglo pasado.

UN AÑO DE CASTIGO PREVIO

La Federación Internacional de Natación (FINA) impuso un año por dopaje al nadador brasileño. El castigo se emitió en junio tras un control fuera de competición que tuvo lugar el 20 de mayo del 2019. Disconforme con el castigo, Da Silva Santos recurrió al despacho de abogados Bichara e Motta, de Río de Janeiro, que lo representó ante el TAS y se hizo cargo de su defensa. Desde un primer momento, la FINA consideró que todo podía deberse a una contaminación por haber compartido toallas y productos de baño con un familiar que consumió la sustancia bajo prescripción médica. Pese a ello, lo sancionó, aunque con un castigo de solo un año.

Ahora el TAS le ha dado totalmente la razón al nadador, tras la audiencia celebrada en diciembre, y ha atendido la reclamación del deportista al considerar, de forma unánime, que no se puede atribuir a Da silva Santos una falta o negligencia en temática de dopaje por lo que le quita el castigo dictado por la FINA.

Da Silva Santos ya puede competir y preparar los Juegos de Tokio después de haber participado con el relevo 4x100 de su país en el certamen de Río. Con el mismo relevo obtuvo la medalla de plata en el Mundial del 2017.