Tema principal estos días alrededor del Cacereño la situación que se ha generado alrededor de Pablo Vargas. El portero, titular en casi todos los partidos de esta temporada, vio cómo un balón se le escapaba de las manos al inicio del encuentro ante el Guijuelo el pasado domingo, lo que suponía el 0-1 que sería definitivo. A continuación, ante los silbidos del público cada vez que volvía a tener protagonismo, pidió el cambio y fue sustituido por Montiel. Fue entonces cuando recibió más abucheos de los aficionados, que en buena parte cuestionan que pueda conservar su puesto en partidos como el del próximo domingo ante el Celta B.

¿Qué va a hacer Angel Marcos al respecto? Es la gran pregunta. Cuando fue cuestionado por lo sucedido, el entrenador respondió con un par de frases cortas, pero significativas: "Le vienen los fantasmas a la cabeza" y "habrá que tomar alguna decisión". Todo hace indicar que Montiel saldrá de inicio en Vigo.

Los "fantasmas" a los que se refiere datan del choque ante el Izarra, a principios de año, cuando otro balón se le fue de las manos y acabó en la red. La reacción de Marcos fue mantenerle en su puesto, dándole una confianza de la que siempre han presumido ambos.

La relación entre portero y técnico siempre ha resultado muy estrecha, por lo que este momento está siendo especialmente delicado. Es seguro que cualquier resolución que tome Marcos generará controversia. Y eso es lo que menos necesita un equipo que no gana desde el 6 de diciembre y que puede estar tejiendo su descenso en estas últimas semanas, aunque el discurso oficial sea que todavía queda mucho tiempo para reaccionar.

Apoyo en el vestuario

Por lo que parece, Vargas, que no pasa por su mejor momento a nivel anímico, está recibiendo más apoyos desde el vestuario que desde la grada. Sus compañeros están intentando animarle durante los entrenamientos de esta semana, conscientes de que sufre una herida que debe cicatrizarse por el bien de todos.

No es algo nuevo para él. Ya vivió un momento difícil hace algo más de un año, cuando cedió la titularidad a Nucho por problemas físicos y tras varias derrotas. Cuando regresó, sus actuaciones fueron claves para la recuperación del Cacereño.

No se puede decir que sea un jugador con poca experiencia. Con 32 años recién cumplidos es uno de los más veteranos de la plantilla, habiendo disputado toda su carrera profesional en Segunda División B, excepto dos años en Segunda con el Sevilla Atlético.

¿Y la alternativa? Antonio David Montiel transmitió aparente tranquilidad en sus 72 minutos ante el Guijuelo, pese a lo poco habituado que ha estado esta temporada a ponerse bajo los palos en partido oficial. Siempre por pequeñas lesiones de Vargas, solo ha disputado dos encuetnros más, curiosamente uno de ellos en la primera vuelta ante el conjunto charro (0-0). En el otro sí que recibió goles, ante el Racing en Santander en El Sardinero (4-0).

Juegue Vargas o juegue Montiel, el Cacereño no puede permitirse más frentes abiertos. El regreso tras su lesión de Amaro fue una de las pocas noticias positivas del último encuentro y ahora se confía en que quizás Carlos Valverde también pueda estar en Vigo. Se requiere del esfuerzo de todos para revertir una clasificación a la que se le ha puesto muy mala cara.