"El mismo Ramón Moya lo primero que hizo fue preguntar si él seguía; es un jugador que lo da todo y que, además, y eso es muy importante, hace mucho vestuario". El presidente del Cáceres, Felipe Fernández, justificaba así la renovación del escolta Juanmi Morales, dada a conocer ayer oficialmente por la entidad.

Tras varios tiras y afloja , que han derivado en una sustancial rebaja en el contrato del canario en relación al de la temporada anterior, Ñete Bohigas ya se ha asegurado a un elemento más en su plantilla. Morales, de 26 años y 1,85 de altura, conformará la pareja de escoltas del equipo, junto al cedido Rafael Huertas.

Lo que resta

El paso dado por el Cáceres aproxima al dibujo final del nuevo proyecto. Ahora restan un alero nacional, otro extranjero y un pívot, asegurada ya la presencia, además de los citados, del base Dani López (Melilla) y el cacereño Nando Vicario, que regresa tras su periplo gallego de seis años y de los pívots Oscar Ruiz (cedido por el Caja San Fernando), el renovado Ramón Moya y Jiri Okac, que ya ha dado el sí extraoficial a su continuidad.

Los técnicos trabajan ahora en completar la plantilla con un americano, para el cual se barajan las dos clásicas alternativas: o que tenga experiencia en España o alguien más barato sin ella. "Lo que sí tenemos claro es que, si es un rookie, le haremos un contrato temporal". Fernández es consciente de las limitaciones económicas y, como también dice Bohigas, "no podemos equivocarnos".

Mientras, para hoy está prevista la presentación de la campaña de socios. Se quieren conseguir 3.000 abonados.