Al Cáceres 2016 le espera el próximo miércoles un equipo herido. El Isla de Tenerife-Canarias llega después de dos derrotas por 42 y 21 puntos frente a Obradoiro y Huesca y su arranque (tres victorias, cinco derrotas) está muy por debajo de un proyecto que como mínimo debería aspirar a estar en los playoffs por el ascenso a la Liga ACB.

Las críticas llueven sobre el conjunto de Alejandro Martínez, que echa de menos a Levi Rost y, sobre todo, a Jakim Donaldson. Los tres jugadores novatos en España que han llegado este verano --tras la fusión con el Tenerife-- no están dando la medida: Michael Gansey, Rod Flemings y Nayal Koswal.

El conjunto de La Laguna se está caracterizando por sus flojos arranques de partido. No ha conseguido ganar ninguno de los primeros cuartos en los ocho encuentros disputados. Unicamente empató uno, ante Tarragona.

Además, ahora mismo tiene la peor defensa de la competición, encajando 87 puntos por noche. En los dos últimos encuentros, esta tendencia se ha acentuado: 94-52 ante el Obradoiro --la diferencia más abultada de los últimos años en la LEB Oro-- y 91-112 el viernes frente al Huesca.

Flemings, alero norteamericano, está arrastrando problemas desde que se lesionó en pretemporada. En cinco partidos promedia 3 puntos, 2,1 rebotes, 2 pérdidas y 0,8 de valoración en algo menos de 18 minutos. Mientras, el pívot sudanés Koswal alcanza los 11 puntos y 7 rebotes, pero pierde dos balones por partido y tiene un mal porcentaje en tiros libres: 48% (19/40).

Aún así, es evidente que es un rival muy peligroso por la calidad de algunos de sus jugadores, sobre todo los nacionales: su pareja de bases Albert Sabat-Iker Urreizti, la veteranía de Nacho Yáñez, la corpulencia de Jesús Chagoyen y, sobre todo, Ricardo Guillén, que sigue siendo considerado el mejor jugador español de la categoría. Es el máximo anotador de la liga con 19,5 puntos y también alcanza los 7,5 rebotes.